MEJORA INTEGRAL
EL SUV de Suzuki se pone ‘guapo’ y recibe novedades mecánicas que reducen consumo y mejoran la eficacia
Los coches son como la comida: si no entra por los ojos, mal asunto. Conscientes de ello, en Suzuki han decidido dar una vuelta a la imagen de su SUV medio S-Cross, pues la imagen de su anterior generación resultaba algo anodina; algo así como una paella sin gambas ni chirlas.
Pero lo cierto es que los cambios han ido mucho más allá de lo visual, con lo cual el S-Cross no sólo es infinitamente más bonito y atractivo que su predecesor, sino que ahora dispone de una gama mecánica más amplia y eficiente, lo que lo posiciona como una opción de compra muy razonable, sobre todo si tenemos en cuenta un precio de venta de 15.435 euros para el motor gasolina de 111 caballos con promociones y descuento por financiación incluidos.
Este tricilíndrico de sólo 1.0 litros pertenece a la nueva generación de mecánicas gasolina sobrealimentadas que están logrando desbancar a los propulsores turbodiésel en los ranking de los más vendidos. Basta circular unos kilómetros para darse cuenta del agrado de conducción que proporcionan, con un funcionamiento muy fino y suave no exento de empuje y carácter en la zona media del cuentavueltas; todo ello con un consumo medio homologado de sólo cinco litros a los 100.
Conducción mejorada
Además del buen hacer de este bloque, nos ha gustado mucho el nuevo tacto de suspensiones, pues el S-Cross gana en precisión y en comodidad. La tracción integral queda reservada para los gasolina y Diesel más potentes, con un precio de 1.800 euros adicionales, un sistema que aporta un plus de seguridad muy importante al circular en firmes deslizantes, sin duda la opción más recomendable.