Los coches de Norman Foster
El genial arquitecto y diseñador británico acaba de abrir en Madrid la sede de su fundación con un gran legado cultural y tecnológico
Aunque Norman Foster es conocido incluso por los menos entendidos en arquitectura por sus grandes y originales construcciones, además de por estar casado con la española Elena Ochoa, el arquitecto siente pasión por el diseño industrial y el automóvil no escapa a su atención. En la recién inaugurada sede de su Fundación en Madrid, se puede admirar el Voisin Lumineuse de 1927 –foto inferior– que perteneció al revolucionario arquitecto, diseñador, decorador y artista Le Corbusier. Foster adquirió hace tiempo este precioso vehículo con elementos de diseño heredados de la aeronáutica, industria en la que comenzaron los hermanos Voisin, como un homenaje a su admirado Le Corbusier. También por admiración a su mentor, el también arquitecto, diseñador y artista Buckminster Fuller, Norman Foster construyó un ejemplar del curioso automóvil Dymaxion de 1933. Fuller realizó entre finales de los años 20 y principios de los 30 del siglo XX tres prototipos de este curioso y aerodinámico automóvil de tres ruedas que tenía capacidad para transportar hasta 11 pasajeros, alcanzaba los 198 kilómetros/hora y sólo consumía 7,8 litros a los 100 kilómetros. Un accidente en la Exposición Universal de Chicago de 1933 dejó el proyecto en el olvido y los tres prototipos se perdieron. Norman Foster, como reminiscencia al pasado, construyó un cuarto ejemplar, con el que aparece en la imagen superior, siguiendo fielmente los planos originales y que fue ‘presentado’ de nuevo en 2011. Foster también fue el responsable del rediseño de los míticos autobuses londinenses, una tarea difícil ya que los buses de dos pisos son todo un icono de diseño y del paisaje de Londres, pero Foster les ha dado una aire más fresco.