Adriana Ugarte seduce en Smart
“Me gusta muchísimo conducir y soy adicta a probar los coches de los demás... Me parece un intercambio, un lenguaje íntimo y generoso”
Es imposible resistirse a su mirada y su sonrisa. La televisión la ha hecho popular, pero en el cine ha trabajado con los grandes. Es la protagonista del divertido spot de lanzamiento del nuevo Smart electric drive.
Eres de las pocas actrices jóvenes que ha trabajado en teatro, cine y televisión. ¿En qué medio te sientes más cómoda?
He sido muy afortunada, sí, y cada medio me ha puesto delante retos y protocolos de actuación distintos, lo cual es muy estimulante porque necesitas estar en búsqueda continua, en observación, en el silencio que te permite contemplar el funcionamiento del engranaje de todo para aprender su cadencia y, entonces, sumarte al juego.
Te sacaste el carné de conducir hace sólo tres años. ¿Por qué ‘tan tarde’?
Bueno –risas–… He vivido siempre en el centro de Madrid. Me movía caminando, en transporte público o en bicicleta. Pero mi afición al campo hizo que me apuntara a la autoescuela y sacara de esa experiencia una de las grandes lecciones de mi vida. Me gusta muchísimo conducir y soy adicta a probar los coches de los demás porque me parece un intercambio, un lenguaje íntimo y generoso.
Cuando conduces, ¿también cambias de personalidad?
Creo que sí. Desde luego, hay algo que me sucede siempre que me pongo al volante: me posee una sensación de fortaleza y de optimismo enormes.
Fuiste protagonista de “Combustión”, una película de mucha acción. ¿Pasaste miedo en alguna escena?
Me lo pasé muy bien en esa peli. Los deportivos me hacen disfrutar y contábamos con el respaldo y la participación de grandes profesionales. Cuando voy con alguien que conoce de verdad lo que tiene entre manos me dejo llevar.
¿Tienes algún recuerdo especial de algo que hayas vivido en un automóvil?
¡Son muchísimos! Una experiencia inolvidable fueron los casi mil kilómetros que recorrí un fin de semana para adoptar a una de mis perritas. Cómo preparamos el coche para hacerlo confortable, su carita al verse por primera vez en ese espacio cerrado… Aquel vehículo era la antesala de su nuevo hogar.
¿Crees que el futuro de las cuatro ruedas es eléctrico?
Me encantaría que el futuro de la automoción lo protagonizara el coche eléctrico, con gran autonomía y que devolviera al medio ambiente la pureza que le arrebatamos cada día. Creo que es indispensable llevar a cabo esta medida, es urgente porque a través de muchos comportamientos, de muchas rutinas diarias vamos agotando recursos y vamos empobreciendo y dañando el planeta.
¿Un coche puede ser sexy?
Claro, creo que todo es susceptible de ser sexy. Para mí es una cuestión de armonía, de caminar al son de la melodía en la que has sido creada, de moverte cómoda y fresca en el límite de tus curvas, una complicidad con uno mismo, el pacto de no querer impresionar. Esto es sexy.