¡YA TENEMOS COCHE!
Aprovechamos el 60 anivesario del 600, el primero salió de fábrica el 27 de junio de 1957, para ponernos a los mandos de una unidad con 400 kilómetros y probarla con ojos de hoy en día
En poco más de tres metros, el nuevo Seat 600 es capaz de ofrecer un habitáculo amplio para cuatro o más pasajeros y una línea moderna y limpia, sin necesidad de unas grandes aletas y con las ruedas perfectamente integradas en la carrocería. El interior, a pesar de sus recortadas dimensiones exteriores, tiene espacio para todos sus ocupantes, una zona para dejar algo de equipaje detrás del asiento posterior y un maletero en la parte frontal, algo escaso debido a la presencia de la necesaria rueda de repuesto, la batería y el depósito de combustible.
De gran ayuda
Los asientos delanteros son capaces de acoger a personas de elevada estatura, ya que van colocados muy bajos, aunque con buena visibilidad frontal. En la parte trasera los ocupantes de más de 1,70 metros de altura tendrán algunas dificultades para acomodarse en el asiento trasero, en el que con un poco de buena voluntad caben tres pasajeros. Algo más difícil es acceder a esa zona, ya que los asientos anteriores abaten el respaldo hacia delante, quedando el asiento fijado al suelo.
Un motor adecuado
La potencia del pequeño cuatro cilindros del 600 es limitada pero debemos tener en cuenta que su tara no llega a los 600 kilogramos, por lo que el nuevo Seat se mueve con bastante soltura partiendo desde parado. En las recuperaciones es donde la elasticidad del propulsor se queda algo escasa pero a su favor tiene un consumo bastante bueno y una conducción cómoda si la carretera no está muy bacheada.
El precio franco fábrica es de 65.000 pesetas al que hay que añadir las 10.400 pesetas del impuesto de lujo –16%–, importe que debe abonarse íntegramente al firmar el pedido. El plazo de entrega varía entre los ocho y los 12 meses desde la aprobación de la solicitud de compra.