Car and Driver (Spain)

CLÁSICOS POPULARES

- # IVÁN MINGO CHRISTIAN COLMENERO

El nuevo Hyundai i30 irrumpe con fuerza en uno de los segmentos más complicado­s del mercado. Argumentos como su comportami­ento y su dotación tecnológic­a y de equipamien­to deberían ser suficiente­s para hacerse un hueco en los ranking de venta, aunque no puede descuidar su precio

El paso de los años no ha hecho sino fortalecer el ‘peso’ del segmento compacto dentro de las estadístic­as de ventas. Un interior perfectame­nte válido para familias de cuatro miembros, y unas medidas de seguridad superiores a los utilitario­s para circular en carretera los convierten en la opción de compra ideal para muchos de los que no sucumben a la imparable moda SUV y que miden el dinero que destinan a su coche. La llegada del i30 en 2012 supuso el asalto definitivo de la firma coreana a este segmento, que es uno de los más complicado­s por sus ajustados márgenes de beneficio. El resultado fue más que satisfacto­rio, como lo demuestra el lanzamient­o de esta nueva generación cinco años después que se caracteriz­a por un diseño algo más sobrio, un interior muy ‘a la alemana’ donde prevalece la racionalid­ad y un comportami­ento que marca referencia en el segmento en materia de comodidad.

Contra los mejores

Opel Astra y Seat León son líderes naturales entre los compactos, el primero por una relación precio-equipamien­to difícil de igualar, mientras que el segundo ofrece un comportami­ento que está por encima de la media.

En este caso recurrimos a tres de las opciones más aquilatada­s de las gamas, tanto por potencia como por equipamien­to. No contamos con lujos excesivos a excepción de la tapicería de piel del i30, pero tampoco nos falta de nada, como la obligada pantalla central de ocho pulgadas, que por supuesto cuenta con sistema de navegación, o los faros de led, absolutame­nte recomendab­les por la seguridad que aportan en conducción nocturna.

Hace sólo un par de años sus motores Diesel serían los más vendidos de sus respectiva­s gamas sin duda alguna, pero a día de hoy el imparable ascenso de la gasolina los ha relegado a un segundo lugar, lo que no quita que sean unas motorizaci­ones excepciona­les que cumplen con todo lo exigible en materia de contaminac­ión y con unos consumos realmente irrisorios que les permiten alcanzar unas autonomías que superan por mucho los 1.000 kilómetros, especialme­nte en el caso del Astra, con un consumo homologado de sólo 3,7 litros a los 100 kilómetros.

Pese a su origen coreano, el i30 parece diseñado en el corazón de la Baja Sajonia. En el interior prevalece la ergonomía y la funcionali­dad de uso de todos sus mandos, destacando el rápido y preciso manejo de la pantalla de ocho pulgadas. Algo similar ocurre en el Seat, con un TFT que queda aún más cerca de la mano del

El Hyundai incluye novedades como la parrilla activa que se abre o cierra para variar la aerodinámi­ca

conductor, lo que facilita su manejo. La calidad general es muy pareja, y tan sólo el Opel se descuelga con algunos plásticos algo toscos y unos ajustes no tan precisos.

Detrás, el Astra es el más aprovechab­le gracias al espacio disponible para las rodillas de los ocupantes, mientras que el Hyundai vence por anchura y altura. A la hora de cargar nos vuelve a sorprender el coreano al rozar los 400 litros de capacidad, aunque hay que reconocer que en los tres casos los maleteros son muy regulares en sus formas y resultan perfectame­nte aprovechab­les.

Muy parecidos

En materia mecánica encontramo­s tres trenes de rodaje muy similares, la verdad es que la potencia disponible no justifica el contar con un esquema trasero independie­nte, mucho más caro e invasivo para el habitáculo.

Basta ponerse en carretera para descubrir personalid­ades ligerament­e diferentes, el Hyundai es extremadam­ente confortabl­e en su comportami­ento, pero en el sentido positivo de la expresión. Con- ducirlo es una delicia, resulta silencioso y cómodo y la suspensión vela constantem­ente por el bienestar de los ocupantes sin caer en la morbidez. De hecho en autopista nos permite mantener cruceros elevados con total seguridad y sin recibir quejas de ninguno de los compañeros de viaje. Es en zona montañosa donde no brilla tanto, el motor es voluntario­so pero está lastrado por el cambio de doble embrague que pese a ser muy suave en su funcionami­ento no es excesivame­nte rápido, lo que limita sus respuestas.

Es en esta zona donde el León saca ventaja con claridad. Además de ser el más ligero, cuenta con un plus de potencia que le permite ‘volar’ en comparació­n a sus rivales. Dispone además de la dirección más precisa y rápida del trío, lo que nos transmite mucha confianza. El paso

En los tres casos la autonomía supera holgadamen­te los 1.000 kilómetros

por curva es realmente rápido y resulta complicado hacerle perder la compostura a no ser que lo hagamos a drede. Es una pena que la caja de cambios sea sólo de cinco velocidade­s, con una quinta exageradam­ente larga que no nos permite aprovechar todas las virtudes del propulsor.

El Opel alcanza un compromiso que lo hace cómodo en autopista y es eficaz en zona montañosa, aunque sin poder rivalizar en una cosa ni en otra contra el Hyundai o el Seat. El equilibrio es sin duda su mayor virtud, acompañado además por un motor que cumple con su cometido de forma brillante, especialme­nte entre las 1.600 y las 4.000 vueltas. Lo que no nos ha convencido es el funcionami­ento del control de estabilida­d, demasiado intrusivo.

Precio a la baja

El Hyundai debe aún ‘reposicion­ar’ ligerament­e a la baja su precio si quiere hacer frente de tú a tú a estos dos gigantes del mercado, fijos habituales de los ranking de venta, pues argumentos como la calidad, la tecnología y el comportami­ento no le faltan; sin olvidar su garantía de cinco años que aporta un plus de tranquilid­ad frente a sus rivales. Lo que sí estamos convencido­s es que la estética de ninguno de los tres resulta tan sugerente como para justificar una decisión de compra.

El i30 es el más capaz con 395 litros de maletero, seguido de León y Astra con 370 y 380

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TEN EN CUENTA SU TAMAÑO. El Opel es el mayor de todos, seguido muy de cerca por el Hyundai, mientras que el Seat se descuelga con una carrocería de 4,28 centímetro­s.
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 ??  ?? MUY EQUILIBRAD­OS. Los tres cuentan con tren trasero semi-independie­nte, una solución perfectame­nte válida y que nos permite disponer de un maletero de superior capacidad.
MUY EQUILIBRAD­OS. Los tres cuentan con tren trasero semi-independie­nte, una solución perfectame­nte válida y que nos permite disponer de un maletero de superior capacidad.
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