REGRESA LA EMOCIÓN
Ferrari y Mercedes continúan con el reparto de victorias en Europa. Mientras tanto, Fernando Alonso prueba suerte en Estados Unidos con las apasionantes 500 Millas de Indianápolis #
Está claro que la nueva Fórmula 1 funciona, aunque no faltan los matices. El cambio de reglas confirma la vuelta de la emoción al ‘Gran Circo’ y, de nuevo, los pilotos han tenido que sudar para fraguar buenas actuaciones en la pista, pero eso no garantiza que todas las carreras sean entretenidas. Sólo hay que recordar el soporífero fin de semana en Sochi que, por suerte, quedó compensado con un vibrante Gran Premio de España en el que Lewis Hamilton acabó llevándose el gato al agua.
Las modificaciones relativas al compuesto de los neumáticos, la aerodinámica de los monoplazas o el sonido de sus propulsores son sinónimo de más diversión para público y pilotos, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer. Basta con echar un vistazo a otras categorías para entender por qué la Fórmula 1 ha perdido tantos seguidores. El que otrora fuera el evento más espectacular del automovilismo debería aprender de otras competiciones para recuperar la pasión de la que siempre ha hecho gala. Basta con echar un vistazo a las sensacionales 500 Millas de Indianápolis para entender que no hace falta tanta grandeza para seducir a los aficionados. La Fórmula 1 sigue a la vanguardia de la técnica, pero no debe olvidarse de las emociones y, sobre todo, de los espectadores, que además de avances técnicos demandan más batallas y diversidad en la guerra por el título. Con todo, la presente temporada ha dado un importante paso hacia adelante en lo que atañe al espectáculo; prueba de ello son las últimas carreras –con permiso del mencionado Gran Premio de Rusia– y la clasificación general, que por fin ha dejado de estar dominada por un solo equipo. Está claro que todavía quedan detalles por pulir, pero la Fórmula 1 parece haber encontrado el rumbo correcto.
Cuestión de estrategia
Pero ¿qué ha pasado para que volvamos a vibrar con las carreras? Hay que buscar la respuesta en la nueva normativa y en la llegada de Liberty Media a la máxima competición. Los cambios implantados a nivel de reglamento otorgan mayor protagonismo a los pilotos y a las actuaciones en pista y, aunque a veces echemos en falta más adelantamientos, hay que que rendirse ante el éxito de las modificaciones. ➥
El otro punto tiene que ver con el equipo dirigido por Ross Brawn. Con gran acierto, el ingeniero está empezando a gestionar el legado de Bernie Ecclestone para devolver a la F-1 lo que es suyo. La compañía de John Malone va por el buen camino y aprovechó la cita española para traer novedades en favor del espectáculo, como la numeración de los coches con grandes dorsales o las actividades de paddock enfocadas al público.
Vuelve el Circo
Fórmula 1 y espectadores están en pleno proceso de reencuentro gracias a Liberty, y la empresa estadounidense lo está sabiendo rentabilizar de maravilla. Sirva de ejemplo el tanto que se marcó en Barcelona aprovechando el incidente entre Bottas y Kimi. El abandono de Räikkönen provocó el llanto desconsolado de un niño en las gradas, centrando –como no podía ser de otra manera– la atención de las cámaras de la organización. Su imagen llegó a las televisiones de todo el planeta y poco después lo pudimos ver en el box de Ferrari conociendo a su ídolo. No sabemos si la jugada fue obra de Liberty o de la propia Scuderia, fuera como fuera, el pequeño tifosi dejó claro cuál es camino a seguir por la nueva F-1; en palabras de Chase Carey fue “toda una muestra del empeño por acercarse a los fans”.
Pero nada de esto sería posible sin el esfuerzo de los equipos. Todos las escuderías se han propuesto dar un paso hacia adelante en favor del espectáculo y eso se nota. Hacía tiempo que no
veíamos un campeonato tan abierto y, a tenor de las mejoras prometidas por varias estructuras para el periodo estival, las próximas carreras prometen ser todavía más amenas. Red Bull, Force India o Williams buscan acercarse a los que, sin duda, están siendo los alumnos aventajados del curso 2017 –Ferrari y Mercedes–. En las próximas semanas saldremos de dudas…
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