AHORA CON TRACCIÓN INTEGRAL
Como no podía ser de otra manera, el Renault Mégane RS está siendo puesto a punto en el circuito de Nürburgring y, a juzgar por el ritmo del modelo de pruebas, la versión de alto rendimiento del compacto francés parece ir muy en serio. Renault pretende convertirlo en el mejor GTI de su categoría y los ingenieros de la firma tienen clara la fórmula para conseguirlo: tracción total y aumento de potencia. Empleará el mismo motor 2.0 turbo que el R.S. actual, aunque convenientemente ‘apretado’ para entregar 300 caballos de potencia. La marca del rombo ha confirmado también que podrá asociarse a un cambio automático de doble embrague con seis relaciones –EDC– o a una caja manual con las mismas velocidades que se convertirá en el objeto de deseo de los más puristas. Otra de las novedades será la incorporación de un sistema de tracción integral que lo sitúe al nivel de rivales tan directos como el Ford Focus RS. Renault pondría fin así a una estirpe de compactos deportivos con tracción delantera; parece que los galos se han rendido a las ventajas de las cuatro ruedas motrices, que en el caso de nuestro protagonista también serán directrices, como ya sucede con el Talisman y el Mégane GT. Esto supondrá importantes mejoras a nivel de conducción y efectividad, lo que unido al chasis deportivo promete dar como resultado un auténtico ‘destroza cronómetros’. Por suerte para aquellos que no necesitan un vehículo tan radical, Renault ofrecerá dos chasis, uno más extremo indicado para el uso en circuito y otro estándar que resultará más cómodo en los trayectos diarios. A nivel tecnológico volverá a contar con el sistema R-Link 2.0 que permitirá ver datos de telemetría desde la pantalla táctil ubicada en el salpicadero. Conoceremos todos los detalles definitivos en septiembre, en el próximo Salón del Automóvil de Fránkfurt.