VIAJAR COMO ANTES
Sin prisas, con paciencia, sin electrónica, casi sin comunicaciones… Para celebrar los 60 años del 600 hemos vuelto por unos días al pasado y hemos disfrutado del 600 y casi de un viaje en el tiempo # PEDRO BERRIO MIQUEL LISO PARA SEAT
Hoyen día puede parecer una locura emplear cinco días para llegar desde Madrid hasta Barcelona, pero si ese viaje se hace a los mandos de un Seat 600 por carreteras secundarias, disfrutando del trayecto y visitando las ciudades por las que se pasa, la cosa cambia y mucho. Una forma de circular que ya se nos ha olvidado, sin radio, sin equipo de música, sin aire acondicionado, sin ‘conectividad’ y casi sin cobertura para el móvil. Una manera de compartir espacio y tiempo con quien nos acompaña, de conversar de verdad, casi de sincerarse, sin más interrupciones que el aire que entra por las ventanillas abiertas.
Cinco días para llegar de Madrid a Barcelona, saliendo del circuito del Jarama hasta llegar a Cuenca, de ahí a Teruel, para encarar la tercera etapa hasta Peñíscola; cuarto día hacia Villafranca del Penedés para terminar la última jornada en el centro de Barcelona y siempre por carreteras nacionales y secundarias, evitando todo lo posible circular por autopistas o autovías.
100 coches, 100 historias
Todo un reto para el centenar de Seat 600 que, a pesar del buen estado de la mayoría de ellos, acusaron las altas temperaturas de la primera ola de calor de este año, aunque los problemas mecánicos fueron solucionados rápidamente por sus propietarios o por los mecánicos de la división de coches históricos de Seat, ca- MITAD DE CAMINO. Después de superar la dura prueba de atravesar la Sierra de Albarracín, llegando a Teruel. ➥
pitaneados por Isidre López, responsable de esta colección. Unos mecánicos que son verdaderos ‘magos’ de la mecánica curtidos en la competición de alto nivel y enamorados de la marca y del 600.
La caravana compuesta por más de un centenar de 600 es casi un resumen de la historia de España de los últimos 60 años, una especie de “Cuéntame” sobre ruedas. Entre los participantes encontramos a tres generaciones de una misma familia, el abuelo, el padre y el hijo que realizaban esta travesía juntos en el 600 E que adquirió el abuelo en 1969 y que había estado en la familia desde entonces.
Un buen número de participantes eran matrimonios para los que el Seat 600 era algo muy especial, ya que fue su primer coche, su primera forma de vivir y de conocer mundo, en el que viajaron con
Una caravana que celebra la historia del querido 600 pero también la de un país que se hizo ‘grande’ en 600
sus niños y en el que siguen circulando ahora que vuelven a estar solos, como al principio de su relación. El 600 sigue uniendo generaciones y vidas, haciendo que nietos veinteañeros compartan volante con sus abuelos o que un treinteañero americano se enamorara de España, después de una española y más tarde del 600 con el que realizaba la travesía.
Joyas en la carretera
Nosotros hemos sido los más afortunados porque hemos podido disponer de cuatro inmaculados 600 procedentes de la colección de coches históricos de Seat, perfectamente restaurados y casi en mejor estado que cuando salieron de la factoría de Martorell; en realidad tres 600 y un 800 –la versión de cuatro puertas–, además del apoyo de un Seat 1400 furgoneta perfectamente restaurado que también servía para transportar algunos recambios y dar la nota de estilo y casi de autenticidad a la imagen de todo el viaje. El nuestro, un precioso 600 D de 1965 en color crema con el detalle exclusivo de contar con un original remolque, réplica de los utilizados en la época.
Hoy en día que ni siquiera llevamos rueda de repuesto en el coche y la única herramienta disponible en la mayor parte de los coches es el kit de reparación de pinchazos, sorprende la lista de recambios ‘imprescindibles’ que la organiza-
ción de la TraveSeat recomienda llevar: rueda de recambio en buenas condiciones, algunas llaves de las medidas más utilizadas, agua refrigerante, aceite, tapa del delco, pipa del delco, bujías, platinos, condensador, correas... además de otra larga lista de ‘aconsejables’ como bomba de agua, palieres, flectores de palier...
La paciencia va de serie
Casi 800 kilómetros de una travesía muy especial que ha sido un homenaje al inolvidable 600, pero que también es un recuerdo a todos aquéllos que lo hicieron posible y a los que aquel pequeño automóvil les cambió la vida para siempre, porque amplió su mundo e hizo más grande a un país entero. Una herencia, la de esas miles de historias, que no debemos olvidar nunca…