Novedades del mes.
Con la tercera generación del CLS, Mercedes pretende seguir a la cabeza de una categoría que inventó hace ya tres lustros. Para conseguirlo, ha buscado la inspiración en el todopoderoso Clase S
Mercedes CLS.
El concepto de berlina deportiva cambió con la aparición del CLS allá por 2003. Desde entonces, el éxito de las berlinas cupé ha sido notable y el modelo de la estrella se ha visto obligado a lidiar con una batería de rivales. Tanto es así que su segunda entrega había quedado algo rezagada pero, con la aparición de la tercera generación, la firma alemana pretende recuperar el terreno perdido para volver a convertirse en la referencia del segmento.
Para empezar, presume de una imagen más atlética y agresiva que la de su antecesor. Sin cambiar su estilo, hace gala de un frontal más afilado y aumenta sus cotas para dejar más espacio a los pasajeros. Precisamente en el interior es donde más se aprecia el salto evolutivo. Además de un aspecto más actual y minimalista, pasa a ofrecer cinco plazas y el maletero incrementa su capacidad hasta alcanzar los 520 litros.
Escaparate tecnológico
Como no podía ser de otra manera, apuesta por los últimos avances y, entre otras cosas, hereda el volante y las dos pantallas multifunción de 12,3 pulgadas del Clase S. La primera de ellas releva a los clásicos indicadores analógicos y hace la función de panel de instrumentos, mientras que la segunda muestra toda clase de información y sirve para manejar el equipo multimedia. Los aireadores con iluminación led, las butacas de diseño específico y las luces ambientales con 64 combinaciones de colores diferentes también forman parte de las incorporaciones.
Pero lo más trascendental se encuentra bajo el capó y no es otra cosa que los novedosos bloques de 3.0 litros y seis cilindros que componen la gama mecánica, todos ellos ligados a un sistema de tracción total 4Matic. Desde el primer momento estarán disponibles los CLS 350 d y CLS 400 d, con 286 y 340 caballos de potencia respectivamente. La alternativa gasolina vendrá dada por el CLS 450 que, con la misma configuración que los Diesel y un sistema eléctrico de 48 voltios, rendirá 367 caballos de potencia.
En el plano dinámico, destacan los diferentes niveles de suspensión: la básica con muelles convencionales, la Dynamic Body Control con amortiguadores de dureza variable y la neumática Air Body Control.