Subaru Impreza.
Gana en confort.
Aunque se llama Impreza, olvida todo lo que sabes del modelo japonés, porque la deportividad ha dejado paso al confort y la tecnología. Bien es cierto que, dinámicamente y gracias a una nueva plataforma, el compacto nipón se desenvuelve bien hasta en carreteras sinuosas. Pero el conjunto motorcambio es más un lastre que una ayuda si buscas sensaciones. Con la mira puesta en vender coches por razón y no por corazón, el Impreza se mueve de momento con un propulsor gasolina atmosférico de 114 caballos, que viene de serie con el cambio automático Lineartronic.
Sin feeling
Se trata de un variador continuo con marchas prefijadas muy rápido frente a otro tipo de transmisiones similares que utiliza la competencia, pero no logra contener el elevado gasto de carburante. Porque, aunque este 1.6 bóxer anuncia un consumo medio de 6,2 litros, lo normal es moverse por encima de siete litros.
Afortunadamente, el Impreza despunta por otras cualidades, como una calidad de terminación superior a lo percibido en otros Subaru y una capacidad rutera sobresaliente, apoyada como está en la tracción integral simétrica. Tampoco hay que olvidarse del espacio interior, en general satisfactorio para cinco pasajeros, ni del maletero, muy aprovechable ya que cubica 385 litros.