El nuevo Jimny, orgulloso de su pasado
El más pequeño de los todoterreno de Suzuki se reinventa permaneciendo fiel al concepto original para seguir siendo un modelo único en el mercado de los 4x4
Ésta que se acaba de presentar es la tercera generación con la denominación Jimny, pero la historia del pequeño 4x4 con reductora de Suzuki comenzó hace más de medio siglo y se remonta a los años 70, con sus antecesores, los LJ y SJ a los que siguieron los Samurai, tan populares en los 80 y 90 en España por fabricarse en la factoría de Linares. También porque fueron el verdadero vehículo ‘autoescuela’ para los que se iniciaban en el mundo del todoterreno, tanto desde el punto de vista del ocio como de la competición, ya que los SJ y Samurai se convirtieron en protagonistas en los rallyes de tierra y raids de la época gracias a los campeonatos organizados por la marca. Suzuki Ibérica ha mostrado el nuevo Jimny con algunas unidades de su antecesor, las que le han transmitido una genética única y tan especial que no tiene rival en el mercado. Este Jimny es ligeramente más largo, ancho y alto que su antecesor pero, aún así, mantiene una longitud total de sólo 3,65 metros, por lo que se convierte en uno de los vehículos más compactos que existen. Aunque es un modelo totalmente inédito, su planteamiento técnico sigue siendo clásico y enfocado al máximo rendimiento en las condiciones más duras de la conducción todoterreno. El chasis de largueros y travesaños es independiente, con suspensiones de eje rígido con muelles tanto delante como detrás. Sólo se comercializará con un motor de gasolina 1.5 litros, que ofrece una potencia de 102 caballos, acoplado a un cambio manual de cinco velocidades y, por supuesto, reductora, el elemento que siempre ha diferenciado a los pequeños Suzuki y de gran ayuda para la práctica
offroad. El interior gana en espacio y ahora cuenta con navegador y un mayor nivel de equipamiento.