Recuerdo póstumo a un abuelo
Si por algo se ha caracterizado una marca como Citroën es por fabricar vehículos únicos que han llegado al corazón de muchos aficionados. Es el caso del Citroën Ami 6 de mi abuelo. Pese a que no he podido verlo en las magníficas condiciones en las que lo tiene el dueño de esta foto –buscada por internet para ejemplificar–, no me resisto a remodelarlo algún día. Mi abuelo hace poco que ha fallecido y me gustaría restaurarlo en su memoria. Las razones son más que evidentes, me hace ilusión tener algo suyo que pueda recordarme a su forma de ser y después porque este coche es un clásico en toda regla. También os he querido hacer llegar esta carta porque era un aficionado a la revista desde hace años y, aunque le hubiese gustado ver su coche en la publicación en vez de esta imagen, sé que le haría ilusión igual. Muchas gracias.