Skoda Fabia.
Los nuevos Skoda Fabia y Fabia Combi se presentan en el mercado español con un exterior rediseñado e importantes cambios en el interior. Mecánicamente dice adiós al Diesel…
Ahora con faros led, avisador de ángulo muerto…
Skoda sigue evolucionando como marca y confirma su excepcional estado de forma mes a mes, ahora con la renovación de los Fabia y Fabia Combi. Puede que exteriormente los cambios de ambos sean mínimos, pero son lo suficientemente importantes como para darles un 'aire' más interesante.
Rejuvenecido
Los más notables afectan a los faros delanteros y traseros, que han sido resideñados para adaptarse a los patrones estéticos de sus hermanos mayores –Octavia, Karoq, Kodiaq…– y, de paso, incorporar tecnología led. Además, el frontal ha sido modificado con un paragolpes que incluye faros antiniebla y una nueva parrilla de radiador en forma de panal de abeja, muy en línea con los últimos lanzamientos de Skoda. En su zaga también encontramos ligeros retoques, así como en sus ruedas, donde podremos elegir entre una amplia gama de llantas, que van desde las 15 pulgadas hasta las 18. En su interior las aportaciones saltan a la vista, con un cuadro de instrumentos detrás del volante completamente inédito así como numerosos detalles de acabado. Las soluciones 'Simply Clever' también aportan mayor funcionalidad a su habitáculo con gadgets como soporte para tabletas, puerto USB en los reposabrazos –estos últimos nos parecieron de lo más útil– o una linterna
led que va instalada en uno de los laterales del práctico maletero, en el que cabe el equipaje para cualquier escapada.
A prueba de todo
En paralelo, bajo el capó se reorganiza la gama de motores disponibles. Llevados por las últimas restricciones y normativas europeas, la empresa checa ha decidido deshacerse de las mecánicas Diesel en pro de las gasolina, apostando por un motor de un litro y tres cilindros, con potencias que van desde los 60 a los 110 caballos. Este último, fue precisamente el primero en pasar por nuestras manos con el cambio de marchas automático. Y la verdad que nada más entrar y arrancar, te sorprende lo bien terminado que está. Dentro apenas se escucha su motor tricilíndrico y las vibraciones son muy contenidas. Una vez en marcha, el cambio DSG se vuelve un aliado con el que no pararás de disfrutar. Su precisión a la hora de cambiar de marcha es de lo mejor del segmento, moviendo el coche con mucha alegría y realizando unos consumos de lo más ajustados. El segundo que pudimos conducir fue el MPI de 75 caballos y nuestra sensación fue distinta. El cambio manual de cinco velocidades cuenta con unos desarrollos excesivamente largos para un motor tan pequeño y le cuesta moverse con soltura. Por eso mismo no son muy recomendables las escapadas por vías rápidas…
En cuanto a suspensiones podemos decir que el nuevo Fabia cumple de sobra pese a la firmeza que muestra, pues no llega a resultar desagradable para los pasajeros y nos ayuda en carreteras con un firme no muy bueno. En definitiva un conjunto muy equilibrado con un nivel de calidad muy satisfactorio a un precio más que razonable.