Decálogo.
Contaminación, consumo, mantenimiento… éstas son algunas de las infinitas ventajas que ofrecen actualmente los vehículos eléctricos. Nosotros te las agrupamos y contamos en este decálogo # KARAM EL SHENAWY
Las ventajas de los eléctricos.
Queda claro que el vehículo eléctrico está llamado a indispensable en un sector que, cada vez más, pone en entredicho la eficiencia de los combustibles fósiles. En lo que va de año, en España se han matriculado más de 6.600 vehículos que emplean la electricidad como fuente de alimentación. Un incremento del 0,3% respecto al año anterior que nos da una muestra del cambio de tendencia que está experimentando el parque automovilístico. En las siguientes líneas te explicaremos cuáles son las ventajas, en la actualidad, de adquirir un vehículo eléctrico en España.
1 RESPETUOSOS CON EL MEDIO AMBIENTE
Puede parecer una obviedad, pero es la realidad. El vehículo eléctrico es, hoy por hoy, el único del sector que es 100% respetuoso con el entorno. No emiten gases contaminantes a la atmósfera y su ahorro frente a uno de combustión en materia de CO2 puede llegar a ser hasta de 15 toneladas en 10 años. Además, cerca del 60% de la energía que se produce en nuestro país proviene de fuentes renovables.
2 SILENCIO, QUE RUEDAN
Conducir un vehículo eléctrico resulta mucho más calmado y tranquilo que uno convencional. En primer lugar, porque la velocidad máxima suele estar limitada y, segundo, porque en el habitáculo no se filtra ningún ruido mecánico. Además, la suavidad que transmiten es inigualable frente a uno de combustión.
3 SON BARATOS DE MANTENER
Al tener menos piezas, el mantenimiento es más sencillo y barato. El motor no necesita aceite y no lleva filtros ni correas. Además, las pastillas de freno y los neumáticos duran más gracias a los sistemas de regeneración de la energía en las fases de frenado, que cargan parcialmente la batería. El único pero será encontrar un taller especializado fuera de los oficiales.
4 COSTE DE USO BAJÍSIMO
El precio de la recarga es hasta seis veces más barato que la de un vehículo convencional. Esto se debe a que el coste de la electricidad es mucho más económico que el del crudo. Si concretamos, con un eléctrico gastaremos poco más de un euro para cubrir 100 kilómetros, mientras que con uno de combustión oscilará entre los seis y los siete euros –para un consumo homologado en torno a los cinco litros cada 100 kilómetros–.
5 LIBRE CIRCULACIÓN
Olvídate de cualquier protocolo anticontaminación. Con un eléctrico podrás circular libremente por las ciudades, incluyendo las zonas restringidas, conocidas como APR. También pueden acceder al carril BUS-VAO .
6 NO PAGAN APARCAMIENTO
Gracias a la etiqueta 'Cero' que portan en sus parabrisas, los coches eléctricos están exentos de pagar el estacionamiento re-
gulado, tanto azul como verde.
7 VENTAJAS FISCALES E INCENTIVOS
Los eléctricos no pagan impuesto de matriculación y el de circulación se reduce hasta un 75%. Del mismo modo, los gobiernos y comunidades autónomas intentan ofrecer el máximo de ayudas estatales –programa MOVEA o plan MOVALT– para impulsar su adquisición. Determinados fabricantes tiene convenios con las eléctricas para facilitar la instalación de un poste de carga en el hogar.
8 SON DIVERTIDOS DE CONDUCIR
Gracias a que el par máximo lo entregan directamente desde la arrancada, acele- rar al máximo con un vehículo eléctrico supone una experiencia para todo aquel conductor que le gusta divertirse al volante… y para el que no, también. Además, su conducción es extremadamente sencilla dado que en todos los casos la caja de cambios es automática.
9 CUMPLEN PARA EL DÍA A DÍA
Muchos de sus críticos aseguran que la autonomía es uno de sus múltiples defectos. No obstante, dada la evolución que han sufrido las baterías y dado que el trayecto medio diario de un trabajador ronda los 60 kilómetros, los coches eléctricos cumplen de sobra en todo lo relativo al recorrido.
10 ESPACIO DE SOBRA
Gracias a que el motor asíncrono ocupa poco espacio –puede ir alojado incluso en cualquiera de los ejes–, los coches eléctricos aprovechan mejor el espacio del habitáculo. Por muy pequeños que sean por fuera, el interior será apto para albergar a sus ocupantes.