Renault Kadjar. El todocamino francés estrena actualización mecánica y estética.
El Renault Kadjar se pone al día tres años después de su lanzamiento con un revisada gama de motores y un estilo actualizado, con mejoras de detalle y equipamiento
No recibe cambios radicales en su diseño, pero suficientes para darle un toque de actualidad. Estas mejoras son más evidentes en la trasera, con una rotunda resolución del paragolpes posterior mientras que, en el frontal, los retoques, aunque numerosos, no resultan tan llamativos a simple vista.
En el habitáculo lo más destacable es la renovada consola central, en la que el sistema multimedia parece más grande, aunque en realidad sigue siendo una pantalla táctil de siete pulgadas, pero la cubierta ocupa todo el ancho y ahora los pulsadores 'tradicionales' son táctiles y se sitúan bajo esa cubierta. Nuevos mandos de climatización, unos plásticos de mejor calidad y tacto en algunas zonas y unos asientos más envolventes y con banqueta extensible para los acabados superiores completan el salto cualitativo del interior.
Más pegada
El Kadjar estrena el bloque gasolina de cuatro cilindros y 1.3 litros en dos variantes de potencia, 140 y 160 caballos. Es el mismo motor que monta el Mercedes Clase A y que ya utiliza también el Nissan Qashqai, ya que está desarrollado por la alianza Renault-Nissan y en colaboración con Daimler. Es un propulsor con empuje y silencioso en sus dos variantes. De serie monta cambio manual de seis marchas aunque, en opción, puede llevar uno automático de doble embrague y siete relaciones, cómodo pero no rápido.
La oferta Diesel se centra de momento en la evolución del 1.5 dCi que ahora ofrece 115 caballos, también con cambio
manual de seis velocidades o automático de siete. A finales de este mismo mes de febrero llegará el Diesel más potente, el 1.7 dCi de 150 caballos, también con caja manual o automática y la única motorización que podrán montar la tracción total en forma de extra. Precisamente el Kadjar 4x4 será el que lleve suspensión trasera independiente, ya que el resto de las variantes montan un esquema posterior de eje torsional semiindependiente. En los 4x2 es opcional el Extended Grip, que modifica la electrónica para garantizar la tracción fuera del asfalto.
El Kadjar es muy agradable pero no es un modelo especialmente ágil o con ese toque deportivo que gusta en este segmento, sobre todo, por una dirección algo lenta. Aún así, es una compra maestra.