Fuera de TODA LÓGICA
El tercer modelo desarrollado exclusivamente por la división MercedesAMG es una berlina de cuatro puertas, que busca rivalizar con pesos pesados de la categoría como Porsche Panamera Sport Turismo
Si quieres ver al Mercedes-AMG GT Cuatro Puertas Coupé en acción, escribe el hashtag #Lifeisarace en Youtube. De inmediato comprobarás que Lewis Hamilton lo hace derrapar con suma facilidad en un circuito tan técnico como el de las Américas donde, por cierto, el piloto inglés ha ganado cinco de las siete carreras allí disputadas. Bajo la piel de cordero del GT, se esconde un auténtico lobo, un depredador del asfalto, y no lo decimos nosotros, sino su oferta mecánica, donde la opción base es un seis cilindros en línea de 435 caballos, que cuenta con la asistencia de un motor eléctrico de 22 caballos. Se trata del tren motriz del Mercedes-AMG CLS 53, versión que probamos en el número 279 y del que te contamos cómo funciona este prodigio que ayuda a contener el gasto de carburante. Los lazos de unión con el CLS van más allá, puesto que ambos comparten plataforma. Entonces, ¿por qué se llama GT? Se trata de una cuestión de marketing, ya que todos los modelos desarrollados exclusivamente por Mercedes-AMG reciben este apellido.
Muy descarado
El habitáculo es amplio y útil para cuatro pasajeros y sobresale la nueva y curiosa instrumentación digital, que llega en breve al modelo de dos puertas; básicamente es lo único que comparte con el biplaza. A las pantallas del sistema multimedia y del cuadro de mandos, que hasta se pueden considerar tradicionales, se suman otras minúsculas repartidas por la consola. Hay ocho del tamaño de la esfera de un reloj ubicadas alrededor del cambio y que varían el color y el dibujo del fondo según se manejen. A éstas se suman otras dos ubicadas en la parte inferior del volante. La de la izquierda permite, por un lado, cambiar la transmisión de manual a automático y viceversa así como plegar o desplegar el spoiler del maletero; la de la derecha es prácticamente idéntica al selector de modos de los últimos Porsche.
➥ Volvi e ndo a l a s motorizac i ones , las otras dos disponibles se basan en el ya famoso V8 biturbo de la casa de la estrella, un corazón reservado única y exclusivamente a las versiones más extremas, ya sea un Clase C, un Clase E o como es el caso, el GT de cuatro puertas. De hecho, estos propulsores salen de la planta de Affalterbach, en Alemania, siguiendo el principio de "un hombre, un motor". La menos potente tiene 585 caballos mientras que, la más extrema, llega a 639 caballos. Esta última es la que hemos tenido ocasión de conducir y la que nos ha asombrado por la forma tan radical que tiene de entregar la potencia.
¿Sabes lo que llevas?
Desde el primer momento, la zaga quiere ser la gran protagonista del coche y no hace falta activar el modo Race, el más extremo de los que monta este 63 S. 'Pierde rueda' al más mínimo aceleración hasta en la configuración Comfort. La tracción integral, que envía par a las ruedas de-
Las ruedas traseras directrices facilitan la salida de la curva y hacen que este AMG parezca más ligero de lo que en realidad es
lanteras, es muy permisiva y ni siquiera el diferencial autoblocante trasero pone demasiadas barreras al V8 Biturbo. Según cambiamos los programas, la entrada de potencia es más bestia y los derrapes empiezan a ser prácticamente incontrolables; una vez activamos Race, se desata la locura. Es entonces cuando toca hacer verdaderos malabares para que el AMG no pierda la compostura. Conviene matizar que con esta función se desactivan los controles, así que los 639 caballos están libres de ataduras. Afortunadamente, el Cuatro Puertas tiene varios ases en la manga, como las ruedas traseras directrices, que permiten un paso por curva más rápido del esperado para un 'bicho' de este peso.
Como ves, la división Mercedes-AMG ha creado un coche resultón, que aúna deportividad con distinción, y al que hay que tener mucho respecto, ya que exige un nivel alto de pilotaje. No hace falta ser Hamilton para llevarlo, pero casi si quieres sacar el máximo partido.