Volkswagen Golf GTI TCR. El GTI más potente de la historia es una versión especial que conmemora los éxitos del Golf de carreras.
El GTI más potente de la historia lleva el apellido TCR, tiene una preparación mecánica con 290 caballos y una serie de detalles que recuerdan al Golf de carreras…
Aunque nació como una reunión entre particulares hace más de cuatro décadas, Volkswagen ha transformado el Wörthersee Tour en una cita imprescindible para los fans de los automóviles y, en especial, de los suyos. Un encuentro anual al que acuden forofos de todo el mundo y en la que se venera, por encima de todo, a un icono de las cuatro ruedas como el Golf GTI. El año pasado, sus fans más incondicionales rozaron el éxtasis cuando vieron la sorpresa que VW desvelaba allí, el Golf GTI TCR Concept. Una versión del deportivo alemán que rendía homenaje a la variante homónima de carreras, la misma que ha ganado los dos últimos títulos del campeonato TCR europeo e innumerables pruebas en Estados Unidos, Malasia, Dubai… Un coche del que ya se han fabricado más de 500 unidades en las instalaciones de Seat Sport en Martorell, a un precio medio de 95.000 euros por ejemplar, 20.000 euros más si el equipo decide añadir la transmisión DSG de doble embrague.
Toque pícaro
El GTI TCR Concept anunciaba unas prestaciones estratosféricas para tratarse de un tracción delantera con autoblocante mecánico: 0 a 100 en 5,6 segundos y velocidad máxima de 250 kilómetros/ hora, si bien podía alcanzar los 260 si previamente se quitaba la limitación electrónica. Para lograr semejantes registros, el compacto recurría a un cambio de marchas automático DSG de siete relaciones y un motor gasolina turbo de cuatro cilindros potenciado hasta los 290 caballos. Potenciado o 'recortado' si lo prefieres, ya que es el bloque del Golf R de 300 caballos. Afortunadamente estos registros son idénticos a los del modelo de producción, que vamos a poner a prueba en un escenario increíblemente excitante como el circuito de Portimão, en el Algarve Portugués. Y lo haremos siempre bajo la
➥ atenta mirada del TCR de carreras, que guarda su turno en un box contiguo para que también lo pilotemos.
En el apartado estético apenas hay cambios de importancia entre el 'prototipo' de 2018 y el coche que exprimiremos a fondo. De hecho, el exterior del TCR es prácticamente calcado al de cualquier GTI Performance; en realidad, las similitudes entre ambos vehículos son innumerables. Para remediarlo, VW se ha sacado de la manga una decoración específica para este Golf, con unos adhesivos un poco tuneros en las puertas, con forma de punto, así como el logo TCR en la parte inferior, casi a la altura del paso de rueda trasero. Lo verdaderamente inédito de este Golf recae en la zaga, puesto que estrena un difusor aerodinámico más espectacular y efectivo y un spoiler colocado en lo del portón del maletero, que en conjunto ayudan a generar más downforce en la parte posterior del vehículo. Las llantas de 18 pulgadas en color negro con forma de hélice, así
como las de 19 opcionales, también son específicas del TCR y no tienen réplica en otras variantes.
En el habitáculo, las diferencias con un GTI son mínimas y se centran, por un lado, en los asientos, que tienen una tapicería específica de Alcántara y tela y, por otro, en el volante deportivo rematado en cuero, con unas muescas especiales a las tres y a las nueve. En líneas generales la calidad percibida sigue siendo extraordinaria por materiales y ajustes y ayudan a justificar el elevado precio de este modelo. En cuanto a gadgets, se incluyen el navegador Discover Media, el cuadro de mandos digital y la cámara de marcha atrás, entre otros.
¿Estás preparado?
Nada más pisar el impoluto asfalto del trazado de Portimão nos viene el recuerdo del BMW M340i, que probamos en estas mismas instalaciones apenas dos meses atrás. Evidentemente el GTI TCR no tiene nada que ver con la berlina, pues ésta era mucho más nerviosa y delicada al límite. El Golf tiene una pisada firme aunque es incapaz de camuflar el confort, y eso que equipa la suspensión de dureza variable DCC. Cuando damos gas a fondo, se nota que el motor no tiene la pegada del Golf R. No obstante acelera con mucho descaro y la zona media del cuentarrevoluciones es muy jugosa en tramos cerrados hasta el punto de que no hace falta cambiar de relación –la tercera es una auténtica multiusos–. Los coches que empleamos exclusivamente en circuito 'calzan' unos 'zapatos' Michelin Pilot Sport Cup 2. Montados ex profeso, potencian aún más el fantástico agarre del GTI TCR y suplen con nota la falta de tracción integral, que sí ➥
➥ lleva el R. Tampoco hay que quitar mérito al diferencial, de tipo mecánico y controlado electrónicamente, que ayuda a contener el subviraje que tiene el GTI. Además, las reacciones de la zaga son bastante previsibles, muy neutras en términos generales cuando se va al límite. Sólo se aprecia cierta 'flotación' cuando llegamos muy colados y toca rectificar de golpe a base de volante y frenos.
En los cambios de apoyo se agradece la amortiguación de dureza variable, con una posición Sport que reduce sensiblemente las ya de por sí limitadas oscilaciones de la carrocería –conviene matizar que la altura del TCR se ha reducido cinco milímetros respecto a la del GTI–. En carretera quizá es preferible activar los programas más tranquilos, puesto que todo se dulcifica: respuesta al gas, amortiguación, tacto de dirección… Los frenos de alto rendimiento trabajan a la perfección hasta cuando se practica una conducción muy deportiva, como la que estamos llevando a cabo en Portimão, aunque poco a poco van perdiendo efec- tividad, por mordida y por tacto ‘gomoso’ del propio pedal. Pero es algo que entra dentro de lo normal…
Echa cuentas
El Golf GTI TCR llegará en el mes de abril y su permanencia en el catálogo dependerá de la aceptación que tenga. A fecha de cierre de este número, aún no es oficial el precio y el equipamiento que tendrá, si bien desde el departamento de comunicación de la firma nos comentan que el Golf GTI TCR costará aproximadamente 43.000 euros e incluirá la cámara de marcha atrás y los frenos perforados de alto rendimiento, opcionales en otros mercados como el alemán.
Lamentándolo mucho, no estará disponible el escape Akrapovic ni siquiera como extra, una decisión difícil de entender en un coche tan deportivo como éste, que pretende rivalizar con Peugeot 308 GTI, Seat León Cupra R, Hyundai i30 N Performance, Honda Civic Type R y Renault Mégane RS.