Kia Proceed. Ahora shooting brake.
En Kia, la denominación Proceed siempre se ha identificado con el estilo y el diseño más deportivo. Ahora sigue siendo así, pero con una imagen diferente y más rompedora
Aunque la variante familiar del Kia Ceed, denominada Tourer, todavía no se ha puesto a la venta, es imposible evitar las comparaciones con esta carrocería. El Proceed solo mide medio centímetro más que el Tourer, tiene la misma anchura y la misma distancia entre ejes, pero es 4,3 centímetros más bajo. Esa diferencia de altura y la resolución de su trasera cambian completamente su estética y lo convierten en algo nuevo en este segmento entre las marcas generalistas.
Trasera de capricho
Así es como definen los responsables de Kia al Proceed y razón no les falta pues, hasta ahora, este tipo de carrocerías parecía territorio exclusivo de las marcas más elitistas. El salpicadero es idéntico al resto de la gama Ceed, con un buen cuidado por el detalle y un aspecto excelente. En cuanto a espacio, el habitáculo también es casi el mismo que en cualquier otro Ceed ya que la distancia entre ejes no varía.
El maletero, con 594 litros, es algo más pequeño que el del Ceed Tourer, que tiene 625 litros, pero añade la banqueta trasera abatible en proporciones 40/20/40 lo que permite transportar objetos largos, como unos esquíes, y mantener las dos plazas laterales perfectamente operativas. Además, cuenta con unos prácticos carriles en los que colocar soportes para compartimentar y sujetar la carga.
En función del acabado, los asientos delanteros pueden ser de dos tipos pero incluso en el más asequible, el GT-Line, ya son excelentes, con una vistosa com- binación de tejidos y una buena sujeción lateral. El acabado GT va asociado solo al motor gasolina más potente, siempre con llanta de 18 pulgadas y ligeras diferencias estéticas que casi hay que saber buscar para distinguir uno de otro.
Un cinco puertas diferente
El bastidor del Proceed ha sido convenientemente adaptado a su nueva y más deportiva estética. La suspensión es un centímetro más baja y los amortiguadores traseros son un 22% más duros, al igual que la barra estabilizadora posterior, que se ha hecho un 3% más rígida. El Proceed GT, el más completo y potente, añade a todo esto unos muelles también con mayor dureza, un 13% y un 44% delante y detrás respectivamente.
La dirección tiene un tacto muy bueno en cuanto a asistencia y resulta bastante rápida, con sólo 2,4 vueltas de volante entre topes, suficientemente ágil para practicar una conducción divertida. El GT cuenta con unos discos de freno de mayor diámetro que el resto de la gama, tanto en el eje delantero como en el trasero.
Durante la presentación pudimos conducir el Proceed GT y el 1.4, tanto con cambio manual, como con el opcional automático de doble embrague y siete relaciones. A pesar de las modificaciones realizadas en el chasis con respecto al Ceed, mantiene un elevado nivel de comodidad y es un coche muy fácil de llevar, nada exigente si se quiere circular rápido. El tacto general es de un vehículo con aplomo y que 'pisa' con nobleza y con una excelente percepción de seguridad.
El equipamiento es muy completo e incluye los faros de led y el navegador con pantalla de siete u ocho pulgadas según acabado. La única opción es el 'paquete premium' que incluye tapicería de cuero, las ayudas a la conducción, asientos delanteros y traseros calefactados, con los delanteros ventilados y de reglaje eléctrico, todo por un precio, en función de la motorización, de 2.050 o 2.350 euros.