Toyota Corolla.
Toyota recupera un nombre mítico para uno de sus modelos estrella, que en España sólo se ofrece con propulsión híbrida y que, dada la actual legislación, garantiza que el Corolla siempre será una opción a tener en cuenta
Disponible con varios tipos de carrocería, todos ellos con motores híbridos.
Fue en 1966 cuando vio la luz la primera generación del Corolla, pero en 2006 la marca japonesa decidió utilizar el nombre Auris para su modelo europeo compacto, del que han existido dos generaciones. Ahora, en ésta su decimosegunda generación, el Corolla luce la deseada etiqueta ECO de la DGT en toda la gama, que puede ser un factor importante de compra para muchos clientes.
Otro atractivo del nuevo Corolla es la mejora en diseño. La carrocería de cinco puertas, que acaparará la mayor parte de las ventas, es ahora cuatro centímetros más larga que el Auris al que reemplaza, exactamente lo mismo que crece su distancia entre ejes; el Corolla es 2,5 centímetros más bajo y tres más ancho con lo que sus proporciones resultan ahora más estilizadas.
Un habitáculo acogedor
En el interior es evidente la influencia del exitoso C-HR y aunque todo es distinto hay un claro aire de familia. Todos los elementos transmiten una agradable sensación de calidad y cuidado por el detalle, con unos acabados excelentes. El salpicadero simula estar recubierto en cuero, con pespuntes visibles en color contrastado, y todos los plásticos, incluso los de los paneles de las puertas, tienen ahora un tacto blando y agradable. En función de los acabados hay dos tipos de asientos, amplios y con una buena sujeción en los dos casos, pero los que se asocian a los más altos tienen, además, un diseño ➥
➥ casi de bacquet de competición, combinando cuero, tela y Alcántara, aunque resultan algo voluminosos.
A pesar de la mayor distancia entre ejes, el espacio interior no da la impresión de haber mejorado mucho con respecto al Auris y aunque es bueno, no destaca en su segmento, con unas plazas traseras suficientes pero no holgadas para las piernas de los ocupantes. El maletero tiene 361 litros con el motor 1.8 y 313 con el 2.0. El Corolla está a la venta con dos mecánicas híbridas. Una de ellas la ya conocida en los dos modelos con los que comparte estructura, el Prius y el C-HR, y un nuevo dos litros. Además de por la cilindrada se diferencian por la batería del sistema híbrido y el motor eléctrico, 36 caballos más potente en el 2.0. La batería del 1.8 es de iones de litio y en el dos litros de hidruro de níquel, con más capacidad pero con un peso 16 kilogramos mayor que la de litio. Con el motor más potente no hay espacio bajo el capó delantero para la batería tradicional de 12 voltios, que pasa al maletero, por lo que se reduce su capacidad en casi 50 litros.
Las dos versiones comparten caja de cambios, que Toyota denomina transeje de engranajes, de variador continuo. Su funcionamiento ha mejorado de forma apreciable y la sensación de 'patinamiento', la diferencia entre revoluciones del motor y la aceleración real del vehículo, ahora se ha reducido, con unas reacciones más inmediatas. Otra diferencia a favor del 2.0 es que cuenta con levas para el cambio en el volante, con seis relaciones simuladas, para conseguir una mayor sensación de control por parte del conductor, además de los diferentes programas de conducción que también son exclusivos de esta variante más potente del Corolla.
Más diversión
Ahora hay casi 60 caballos de diferencia entre las dos versiones del Corolla y aunque la mayor cilindrada y par del dos litros ayuda, la superior potencia del motor eléctrico es determinante en su capacidad de aceleración y recuperación. No hay más que ver los tiempos del 0 a 100 kilómetros/hora con una diferencia de nada menos que tres segundos. A esto se añaden unas sensaciones que ya le dan ese toque deportivo que es un auténtico valor añadido.
El Corolla es de los pocos modelos de su categoría que monta suspensión trasera independiente multibrazo en todas sus versiones, una buena herencia de la plataforma TNGA. Los reglajes del chasis son más firmes que en el anterior Auris y la dirección, con 2,6 vueltas de volante, también contribuye a la sensación de mayor agilidad que transmite el Corolla, con un tacto más divertido sin sacrificar la comodidad ni el silencio de marcha.
Nuevas sensaciones
Durante los recorridos que hicimos en la presentación, de alrededor de unos 100 kilómetros con cada uno de los motores por todo tipo de carreteras, practicando una conducción normal y con un par de aceleraciones 'a fondo' para probar sus reacciones, obtuvimos unos consumos de 4,9 y 6,1 litros en el 1.8 y el 2.0 respectivamente, un gasto que puede calificarse como bueno pero que no tiene nada que ver con los datos homologados.
El Toyota Corolla luce siempre el distintivo ECO de la DGT, ya sea el híbrido de 122 caballos o el de 180