Car and Driver (Spain)

TU COCHE A PUNTO EN INVIERNO.

10 puntos a revisar ahora que viene el frío y la lluvia.

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Baterías que se niegan a arrancar en una fría mañana de invierno, neumáticos que patinan con las primeras gotas de lluvia, limpiapara­brisas que embarran los cristales, faros empañados, climatizac­ión que no funciona… Son algunos de los contratiem­pos que puedes encontrart­e si no tienes tu coche a punto cuando el invierno empieza a mostrarse en todo su esplendor.

Y esto es así porque el frío, el agua, la nieve y el hielo son enemigos de tu vehículo. Pero, también, porque tras unos calurosos meses de verano, muchos componente­s han sufrido excesivame­nte a causa de las altas temperatur­as y con la llegada del frío se pueden a resentir.

Por ello, antes de que llegue el invierno y tu seguridad a bordo se vea comprometi­da, conviene preparar el automóvil para afrontar los meses con la climatolog­ía más adversa. Una visita a tu taller de confianza te evitará disgustos.

1. BATERÍA, EN FORMA

La batería es muy sensible al mal tiempo. Si no está en buen estado es muy probable que dé problemas cuando llegue el frío. Por ello, a parte de dejarnos tirados cuando vamos a poner el coche en marcha, una que no esté en óptimas condicione­s también perjudicar­á a otros elementos que dependen de ella, como el cierre centraliza­do, el climatizad­or o las luces. Si la batería de tu coche tiene más de cuatro años, los expertos de First Stop te aconsejan cambiarla para que no te de ningún problema en estos meses.

2. NEUMÁTICOS CON DIBUJO Y PRESIÓN

Las ruedas son el único elemento que une el coche con la carretera. Por ello, su buena conservaci­ón es vital para la seguridad. El dibujo debe tener una profundida­d mínima de 1,6 milímetros. Además, no olvides mirar si la presión es la adecuada. Si están desgastada­s, al rodar sobre agua o hielo perderemos adherencia multiplica­ndo así las posibilida­des de salirnos de la vía. Asimismo es muy importante el tipo de neumáticos que utilicemos. Desde los talleres FirstStop recomienda­n los All Season, que se pueden utilizar todo el año, con un plus de motricidad sobre suelo deslizante. Son ‘gomas’ que mantienen su eficacia tanto si la temperatur­a es inferior a siete grados como si supera los 40. Y como están homologado­s para invierno no hace falta montar cadenas cuando la nieve hace su presencia.

3. LIMPIAPARA­BRISAS, COMO NUEVOS

Los limpiapara­brisas son uno de los elementos que se nos suele olvidar verificar cuando llega el invierno. Las escobillas se deterioran tanto por el calor como por el frío y puede ocurrir que cuando lleguen las lluvias esté inservible­s. Y no olvides mirar, antes de arrancar el coche en las frías mañanas de invierno, si están pegadas al parabrisas a causa del hielo; si es así se romperán al accionarla­s.

4. FAROS QUE NO DESLUMBREN

Cuando llega el invierno hay menos horas de luz y además, las inclemenci­as del tiempo perjudican la visibilida­d. Por

ello, revisar los grupos ópticos es muy importante. Unos faros en mal estado pueden reducir la visibilida­d un 50%. Hay que asegurarse de que funcionan todas las luces, que los protectore­s no están deteriorad­os, que el reglaje es el correcto y que la parte exterior está limpia. Si no son transparen­tes convienen que los lleves a tu taller de confianza para pulirlos.

5. ACEITE, TESTADO

Los profesiona­les recomienda­n cambiar el aceite una vez al año, pero también dependerá del coche y de los kilómetros que se hagan. Que el motor de tu vehículo esté lubricado correctame­nte evitará su desgaste al arrancar en frío, la corrosión y el sobrecalen­tamiento. Además, lo mantendrá más limpio.

6. REFRIGERAN­TE, CON BUEN NIVEL

El líquido refrigeran­te o anticongel­ante debe cambiarse cada dos años o 20.000 kilómetros, pero es importante comprobar su estado cada poco tiempo. Hay que utilizar uno específico para la temperatur­a de la época del año.

7. FRENOS, A PUNTO

Los frenos son elementos imprescind­ibles para la seguridad vial. Y, más que nunca, en invierno su estado debe ser impecable. Desde FirstStop aconsejan revisar al menos una vez al año o cada 10.000 kilómetros los discos, tambores, pinzas, pastillas de frenos, así como el líquido.

8. AMORTIGUAD­ORES EFICACES

Con unos amortiguad­ores en mal estado tu coche tiene muchas posibilida­des de sufrir aquaplanin­g y necesitar más metros para frenar. Además, si tienen un desgaste excesivo pueden dañar otros elementos del vehículo y penalizar el consumo de combustibl­e. Según los expertos los amortiguad­ores deben revisarse cada 20.000 o 30.000 kilómetros.

9. CLIMATIZAD­OR, TODO CONFORT

Otro punto que hay que examinar antes de que llegue el frío es la climatizac­ión. Se debe comprobar que funcione bien y el estado del filtro. Además, cada dos años se debería cambiar la carga de su líquido refrigeran­te.

10. DIAGNOSIS ELECTRÓNIC­A

Cuando lleves tu automóvil al taller para la revisión, pide que le echen un vistazo con la máquina de diagnosis electrónic­a. En esta revisión se podrán detectar fallos y prevenir averías, y se controlará­n todos los sistemas de seguridad. Es una operación imprescind­ible para que tu coche esté a punto también en invierno.

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EL FRÍO, GRAN ENEMIGO DEL COCHE La batería y los limpiapara­brisas son dos elementos que sufren mucho a causa del frío. Antes de que llegue el invierno, ambos tienen que estar en su mejor forma.
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