Más garra y comportamiento dinámico
Dos años después de ponerlo a la venta, la compañía del rombo sube el listón con la versión S de 292 caballos
A partir de ahora, el Alpine A110S se convierte en el tope de gama gracias a una potenciación de su motor, su configuración de chasis específica y los elementos de diseño únicos. En esta variante, el bloque de gasolina 1.8 TCe colocado en posición central llega hasta los 292 caballos –40 más que en el A110–, si bien sigue desarrollando un par máximo de 32,6 kilográmetros. Va ligado a una transmisión automática EDC de doble embrague con siete velocidades y la tracción es trasera. El extra de músculo permite al A110S rebajar una décima el registro en el 0 a 100 kilómetros por hora –tarda 4,4 segundos–, mientras que la velocidad punta sigue establecida en los 250 kilómetros por hora. A nivel de chasis, las mejoras de la alternativa con apellido S afectan a la suspensión y las ruedas, ya que los amortiguadores se han recalibrado, los muelles son más firmes y la altura de la carrocería se rebaja cuatro milímetros. Por otro lado, las barras estabilizadoras huecas son más rígidas que en el modelo de 252 caballos y los neumáticos en doble medida son más anchos en los dos ejes. En el plano estético, esta versión se distingue por las llantas de aleación exclusivas de 18 pulgadas, los elementos decorativos de color naranja y la pintura exterior opcional ‘Gris Thunder mate’. Las banderas francesas del pilar C también se han sustituido por detalles en fibra de carbono. En el interior, el A110S recibe unos bacquets deportivos firmados por Sabelt que, gracias a su estructura de fibra de carbono, sólo pesan 13,1 kilogramos cada uno.
Ya está a la venta de 69.718 euros.