El mito continúa
La octava generación del Golf GTI quiere seguir siendo el máximo representante de la deportividad, la eficacia dinámica y la calidad. ¿Suficiente para frenar a la creciente hornada de rivales?
finales de los 70, el Golf GTI revolucionó el mercado por su concepto de deportivo de bolsillo, con 3,82 metros de largo, 900 kilos y 110 caballos. La relación precio/prestaciones era tan buena, que muchos quedaron enamorados de él, lo que obligó a VW a cambiar los planes de producción, pasando de fabricar 5.000 coches a casi ¡medio millón!
La octava generación del Golf GTI busca repetir el éxito del utilitario que nació en 1976 y lo hará a partir de septiembre, cuando salga a la venta por unos 38.000 euros,
Asólo con carrocería de cinco puertas. A partir de entonces, veremos si vuelve a marcar distancias con sus numerosos competidores, como Hyundai i30 N, Ford Focus ST o Peugeot 308 GTi, que han ido acercándose peligrosamente en sensaciones y dinamismo.
Lo mejor, su corazón
Para recuperar el liderazgo, VW toma la excelente base del anterior GTI y la evoluciona. Esto se aprecia inmediatamente en el diseño, muy continuista en general, con los faros de led ligeramente rasgados como nueva seña de identidad.
De lado sobresalen tanto las taloneras como las llantas, cuyo tamaño varía entre las 17 y las 19 pulgadas. Detrás destaca la doble salida de escape, y en el habitáculo, llaman la atención los asientos deportivos y la instrumentación completamente digital, acorde con el aire tecnológico que se le ha querido dar a este Golf.
En el apartado mecánico, el GTI recurre a un propulsor gasolina turboalimentado de 245 caballos, el mismo del anterior GTI Performance. Transmite toda la potencia a las ruedas delanteras, así que para evitar que se produzcan los subvira