NOS GUSTA MENOS
EL MOTOR GASOLINA 1.5 ECOBOOST CONSUME MÁS DE LO ESPERADO, CON MEDIAS REALES POR ENCIMA DE SIETE LITROS. el ecológico al deportivo– se unen Slippery y Trail, el primero diseñado para circular sobre superficies resbaladizas –lluvia, nieve y hielo–, mientras que el segundo está enfocado a rodar por arena y barro. La forma de actuar de estos programas recuerda a la de los del Grip Control que montan coches como el Citroën C5 Aircross y el Peugeot 2008, pero éstos sí logran salir airosos de algún que otro apuro por los neumáticos mixtos que montan. El Ford se queda atrás por sus ruedas enfocadas claramente al asfalto.
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La unidad de pruebas de las imágenes incorpora varios de los extras más interesantes de la actualidad y por los que merece la pena pagar al aumentar la seguridad, como los faros Full Led –750 euros–, el avisador de ángulo muerto BLIS –400 euros– y el paquete tecnológico, que por 400 euros incluye reconocimiento de señales, control automático de las luces y mantenimiento de carril. Otros opcionales interesantes son la carga inalámbrica para teléfonos móviles de última generación –150 euros– o los asientos calefactados –350 euros–, que incluyen volante y parabrisas térmicos dentro del mismo importe.
Lo único que echamos en falta es la citada tracción integral. De poder llevarla, el Sportbreak Active sería mucho más eficaz en toda circunstancia, pero lamentablemente no está disponible ni siquiera como extra, ni con este motor ni con otros. Y eso es un punto a favor para el nuevo Kuga, que respira aliviado sabiendo que uno de sus máximos rivales marca distancias con él…