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El ‘remake’ más esperado

Renault resucita al mítico 5, que se pondrá a la venta dentro de tres años como eléctrico puro.

DESPUÉS DE LA BUENA ACOGIDA DEL NUEVO ALPINE A110, los franceses se han animado a resucitar otro de sus mitos, concretamente uno más popular y con el logotipo del rombo: el Renault 5. La tercera generación del utilitario galo llegará a las calles antes de 2025 y, aunque esta vez será 100% eléctrico, el nuevo R5 apostará por una fórmula similar a la del modelo original: será práctico, tendrá un tamaño contenido para desenvolverse bien en ciudad, su interior será relativamente amplio y, con un precio de entre 20.000 y 30.000 euros, también será uno de los modelos de cero emisiones más asequibles de su clase. A grandes rasgos, éstas fueron las razones que hicieron triunfar al primer R5 y a su sucesor, el Supercinco, en los años 70 y 80 del siglo pasado, aunque tampoco hay que olvidarse de su extensa gama de motores y acabados, ni de sus versiones deportivas que arrasaron en la calle, en los circuitos con interesantes copas de promoción y en los rallies, de la mano del 5 Copa, el Turbo, el grandioso Maxi Turbo, apodado ‘culo gordo’ y el mítico Supercinco 5 GT Turbo. Su diseño también fue aplaudido y ahora el 5 Prototype lo reinterpreta, incluso mantiene detalles como la toma de aire del capó, que ahora esconde el enchufe de carga.

UNA LEYENDA. El Renault 5 llegó en 1972 para sustituir al popular R4 y se mantuvo en producción hasta 1984, cuando dejó paso al Supercinco, a su vez relevado en los años 90 por el Clio. Del primer R5 se fabricaron casi 5,5 millones de unidades en Francia, España y México, de hecho, también se comercializó al otro lado del charco. Del Supercinco se hicieron más de dos millones de unidades y estuvo a la venta hasta 1996, conviviendo un tiempo con el Clio.