Del futuro. Varios fabricantes nos muestran cómo son sus motos más galácticas, por supuesto, eléctricas.
En poco más de cinco años han surgido infinidad de pequeños fabricantes de motos eléctricas con unos diseños espectaculares que han hecho de este, hasta ahora, minoritario sector uno de los que tienen mayores posibilidades de crecimiento. Estilos rompedores pero también innovaciones tecnológicas que no habíamos visto en las dos ruedas tradicionales
Hace solo unos años hablarle a un ‘motero’ de los de verdad de propulsión eléctrica era suficiente para que te retirara la palabra. Pero eso ha cambiado de forma radical cuando se ha demostrado que el motor eléctrico puede transmitir incluso más emociones que los tradicionales propulsores térmicos. Al igual que ocurre con los automóviles, la entrega de par instantánea de un motor eléctrico es todavía más apreciable sobre las dos ruedas y el sonido se puede ‘prefabricar’ como ya ocurre con muchos coches. Si una marca tan tradicional y purista como Harley-Davidson ya tiene una motor eléctrica...
Nuevas configuraciones
Pero la estructura de la propulsión eléctrica en sí misma permite a los diseñadores nuevas distribuciones de los elementos que componen una moto y jugar con la forma de las baterías y la colocación del motor. La ausencia de cambio también es otra ventaja y ha dado lugar a los motores perimetrales, situados directamente en la llanta, que mueven la rueda sin necesidad de ningún tipo de elemento de transmisión. Por todo el mundo van surgiendo pequeños fabricantes que en series más o menos amplias, construyen estas exclusivas y emocionantes motos, aunque algunas con precios muy exclusivos.