CIC Arquitectura y Construcción
'Tocados' y a oscuras
Aunque la percepción de ligera mejoría en el sector está bastante generalizada, y seguramente responda a una realidad más o menos demostrable en según qué ámbitos, lo cierto es que los estudios y las cifras continúan poniendo negro sobre blanco el complejo escenario en el que siguen inmersos los arquitectos hoy día para desarrollar su profesión, por más que ésta haya demostrado con creces su capacidad de resiliencia en los últimos tiempos.
Lo advertía recientemente el arquitecto catalán Jordi Ludevid, presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), en una entrevista publicada hace unos días en nuestra página web: “Los arquitectos de nuestro país se enfrentan a una situación especialmente complicada, no solo por haber quedado ‘tocados’ por la crisis del sector, sino porque los honorarios siguen siendo escandalosamente bajos en relación a la dedicación y calidad que requieren la mayor parte de los trabajos profesionales. Los arquitectos españoles cobran la mitad que el promedio europeo y son tan buenos como el mejor”, afirmaba tajante.
Según se desprende de las conclusiones del estudio al que hace alusión Ludevid -“Estado de la profesión de Arquitecto en Europa en 2016”, realizado por el Consejo de Arquitectos de Europa (CAE)-, los salarios de los arquitectos han aumentado en Europa, situándose sus ingresos anuales medios en 32.068 euros anuales, un 10% más elevados que en 2014. Sin embargo, en España esta cifra es notablemente más baja, en torno a los 24.390 euros, un 23% menos que en Europa, lo que coloca a nuestro país en el décimotercer puesto en la Europa de los 27 por lo que respecta a los salarios de estos profesionales. Así, si en España la tarifa media por hora de trabajo de un arquitecto director es de 33 euros, en Europa es de 70 euros. La cifra española está lejos de la de países como Alemania (75 euros/hora) o Francia (76 euros/ hora) y se aproxima más a la de países próximos como Portugal (37 euros/hora) o Italia (40 euros/hora).
Por lo que se refiere a las medidas que se deberían implementar para poner solución a esta brecha, Ludevid afirma que “España no tiene referencias ni de calidad ni de precios para nuestros contratos. El mercado está a oscuras”. Y es que si en otros países, como Alemania o Francia, existen herramientas públicas y sistemas de estimación de costes que permiten al licitador y a cada arquitecto acordar unos honorarios dignos y adecuados al trabajo a desarrollar y a su calidad, en el caso de España no existen este tipo de herramientas, “ni siquiera para la contratación pública. De ahí la diferencia de nuestra remuneración con otros países europeos”.
Por supuesto que el aspecto económico no es el único que requiere mejoras de calado. Para estar en igualdad de condiciones y generar empleabilidad, según el presidente del CSCAE también necesitamos, por este orden, “clarificar la misión de los arquitectos (al servicio de la habitabilidad), disponer de un relato propio sobre nuestra capacidad de especialización, incrementar desde el grado la formación económica y jurídica -el número medio de horas dedicadas a la formación profesional continua en Europa es de 24, con un gasto anual medio de 300 euros; mientras en España los arquitectos dedican unas 18 horas a la formación, con un gasto anual de 450 euros, según el estudio de CAE-, y promover determinadas políticas públicas de arquitectura hoy disminuidas”. Precisamos también mejores regulaciones, un mejor CTE, por ejemplo, y una Ley de Arquitectura, “hoy imprescindible”, con el fin de que, como ocurre en países vecinos, se regule y dé forma a aspectos clave de la profesión...
Con una actitud optimista ante el futuro, Jordi Ludevid muestra su convencimiento de que “entre todos, lo conseguiremos”. Pero eso no quita para que, hoy por hoy, compartamos su diagnóstico y su crítica constructiva al afirmar que “sin esto resuelto, no podemos hablar de que la crisis esté superada. No lo está”.