CIC Arquitectura y Construcción
2020: Sí, es el momento
Estamos cerca de cumplir una década completa inmersos en una crisis descomunal para toda la construcción. Analizar el pasado está bien para descubrir errores, aciertos o posibilidades de cambio, pero estamos en el punto crítico en el que, fundamentalmente, debemos apostar por el futuro desde la base en la que nos hayamos quedado, sea ésta cual fuere. Desde esa premisa, nuestra respuesta es que sí, que 2020 se perfila, incluso con los minúsculos crecimientos actuales, como un año próximo a la velocidad de crucero de un sector sostenible en el tiempo, quizás todavía desde posiciones bajistas, pero cercanas al objetivo. El ministro de Fomento comentaba recientemente unos Presupuestos gradualmente crecientes en su departamento, por lo que es previsible alcanzar algo más de obra pública en 2020. Los crecimientos en visados de obra nueva residencial de 2014, 2015 y 2016 hacen prever que, con la tendencia tan prudente como se desee, 2020 puede marcar cerca de las 100.000-110.000 viviendas iniciadas, acercándonos a las cifras de consenso en el futuro, de unas 150.000 nuevas por año.
La rehabilitación es de esperar que haya iniciado un camino de no retorno. Quiero decir que, una vez que en la opinión pública van calando las bondades de la reforma y rehabilitación, de igual forma que en las Administraciones Públicas, esperemos que el ritmo no disminuya sino que se vaya perfeccionando, tanto en calidades de reforma como en la sostenibilidad en el tiempo con una frecuencia estable de rehabilitación.
La obra no residencial tiene que hacer aflorar inversiones que se habían consignado y no ejecutado, así como las oportunidades de negocio futuro que se generen en una economía en crecimiento anual del 2,5%. Y la exportación, en la que marcamos nuevo récord en 2016, puede mante-
ner crecimientos sutiles en estos tres-cuatro años próximos, que complementen al consumo interno. El objetivo serían los 25.000 millones de euros exportados.
Para acelerar el ritmo
En consecuencia, 2020 puede marcar un escenario cercano al horizonte deseable, pudiendo acelerarse ese ritmo si se conjugan diferentes circunstancias:
Coordinar políticas públicas de todas las AA.PP. en el impulso estable de la reforma y rehabilitación, y en la concienciación de la sociedad.
Acompañamiento a las labores de expansión internacional de los sectores en nichos de mercado todavía ampliables.
Análisis de las infraestructuras que hacen falta todavía en España, así como del mantenimiento de las ya existentes.
Apoyo a los pequeños promotores-constructores para el lanzamiento de vivienda nueva donde el stock ya está bajo mínimos, y población por población.
También será definitivo, para el despegue de una construcción sostenible, pegada a la economía real de España y de los agentes del sector, que:
Las calidades prescritas por el CTE se alcancen y se superen cada vez más.
Hagamos realidad todo el discurso teórico sobre eficiencia energética y su diferente legislación.
Que exista vigilancia de mercado real, para que no se utilicen materiales que no cumplan con el mínimo exigido.
Que las Administraciones den ejemplo cumpliendo con la nueva Ley de Contratos del Sector Público la mejora de calidad, coste-beneficio y análisis de ciclo de vida de las obras. En ese camino, quien lo desee, nos tiene a su disposición.
www.cepco.es
Una vez que en la opinión pública van calando las bondades de la reforma y rehabilitación, de igual forma que en las Administraciones Públicas, esperemos que el ritmo no disminuya sino que se vaya perfeccionando, tanto en calidades de reforma como en la sostenibilidad en el tiempo con una frecuencia estable de rehabilitación”