CIC Arquitectura y Construcción
Accesibilidad de todos y para todos
La accesibilidad y la supresión de barreras arquitectónicas y en la comunicación en nuestro entorno construido se tiene en cuenta en el diseño de los diferentes proyectos y obras, a medida que las diferentes normativas autonómicas y estatales sobre la materia se han ido implementando, en el estado español y en todas las comunidades autónomas, desde los inicios de la década de los 80. Se ha cifrado que el 31% de la población se beneficia de la accesibilidad directamente, teniendo en cuenta a personas con discapacidad y mayores de 60 años; y, evidentemente, de forma indirecta el resto de los ciudadanos.
La Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social (LGDPD), (Real Decreto Legislativo 1/2013), establece la obligación de que el 4 de diciembre de 2017 los edificios y establecimientos existentes se hayan adecuado, en aquello que sea susceptible de ajustes razonables, a las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad. Esta norma no se aplicará, ¡porque es imposible de cumplir! Personalmente, creo que se está iniciando un cambio definitivo de mejora de la actual situación de la accesibilidad en el sector de la construcción, para que vaya evolucionando con las nuevas tecnologías de este siglo XXI y adaptándose a la realidad de la sociedad actual.
Dado que la población española será cada vez más mayor, y en todas las familias comprobaremos cómo nuestros padres y abuelos tienen dificultades para hacer una vida más autónoma, la Administración hará cumplir en 2020 con mucho más rigor las normas y las leyes de accesibilidad en los plazos previstos. Para ello considero necesario que, al menos en las obras financiadas por la Administración, como ya está haciendo el Ayuntamiento de Barcelona en algunos de sus distritos, se realice por parte de técnicos expertos en accesibilidad una supervisión del proyecto original y de sus obras de ejecución, en colaboración con los técnicos responsables autores de los mismos.
Entiendo que sí seremos capaces de cumplir con los objetivos planteados, sobre todo si la Administración facilita cumplir con los requerimientos y exigencias de la normativa de accesibilidad; y además, con el aumento de subvenciones para suprimir barreras arquitectónicas en barrios, viviendas y/o locales comerciales, etc. Por ejemplo: el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad manifestó recientemente que el Gobierno se encuentra trabajando en la elaboración del Plan Estatal de
Vivienda para los próximos cuatro años y, entre las propuestas que prepara, pretende destinar 2.300 millones de euros para mejorar la accesibilidad de las viviendas, de personas mayores o con discapacidad hasta 2020. En esta legislatura se quiere emprender una gran estrategia para preparar el urbanismo del siglo XXI; y este nuevo Plan tendrá una partida destacada para ayudas que se ofrecerán de tipo individual a los vecinos, para eliminar los obstáculos que tengan en el interior de sus casas y domicilios. Las comunidades autónomas contemplan, y espero que aumenten, ayudas para la rehabilitación de viviendas, para conseguir fomentar la cultura a las comunidades de propietarios y para disponer de un “Fondo de Reserva” donde se incluya la mejora de la accesibilidad de la finca. Estas ayudas pueden llegar a ser del 50% del coste de la instalación de un ascensor, con un límite máximo de subvención, y también existirán para la adaptación interior de la vivienda.
El reto: la accesibilidad de viviendas ya existentes
Debido al envejecimiento de la población, la accesibilidad es ya una necesidad para nuestra sociedad; y por ello, el gran reto hoy en día es hacer accesible el parque de viviendas existentes, y aunque cada año se realicen más y más reformas para conseguir que cada una de ellas sea accesible. Al ritmo actual y con las subvenciones actuales, según la Administración ¡se tardaría más de 300 años en conseguir una total accesibilidad de todas las viviendas en España!... y eso que nuestro país ya tiene más de 1.000.000 de ascensores colocados (4º país del mundo), pero en cambio todavía faltan más de 1.000.000 por instalar, según datos de empresas especializadas en ascensores.
Por tanto, aparte de las subvenciones y para conseguir una concienciación de la sociedad, creo muy conveniente realizar campañas de sensibilización y de difusión de las ayudas existentes para suprimir las barreras arquitectónicas y/o en la comunicación, y/o en los medios de transporte, etc.; y también cómo conseguir el “Sello de calidad de la accesibilidad”, que empieza a instaurarse y promulgarse en algunas comunidades autónomas. Falta mucha formación e información sobre las normativas de accesibilidad y su interpretación, nuevas tecnologías, aplicaciones, ayudas técnicas… y también sobre “las capacidades de las personas con discapacidades”, para así conseguir que los técnicos realicen diseños accesibles de uso normalizado para todos, incluyendo posibles soluciones personalizables en función de cada discapacidad. Actualmente, muchos técnicos conocen las normativas autonómicas que se publicaron a fina- les de los años 90 y/o principios de este siglo, pero todavía muchos no conocen suficientemente las nuevas normativas de accesibilidad estatales, de obligado cumplimiento, desde el año 2010. El Ministerio de Fomento, desde diciembre de 2015, para incorporar la accesibilidad en entornos y edificios existentes, y en el caso de que los requerimientos no puedan cumplirse estrictamente o impliquen un gran coste económico, permite aplicar la nueva normativa sobre “ajustes razonables”. DA DB-SUA/2: “Adecuación efectiva de las condiciones de accesibilidad en edificios existentes”.
A nivel de formación, por fin en la mayoría de universidades de España ya hay alumnos con discapacidad, y según la Fundación Universia, el 58% de ellas ha incluido la variable discapacidad en el diseño de los planes de estudio, y en algunos Grados y Máster, incorporando contenidos en materia de discapacidad, normativa, accesibilidad universal y diseño para todos de manera transversal. Sin embargo, la única que dispone de materias de accesibilidad obligatorias en los estudios de Grado de Arquitectura es la School of Architecture de la UIC Barcelona, que además dispone de un Postgrado en Accesibilidad y Diseño para Todos, en su versión on line interactiva mediante plataformas digitales (único en el mundo), y que también ha incorporado este año en la Facultad de Derecho una asignatura optativa sobre Derecho y Discapacidad: Accesibilidad, también pionera en los estudios de abogacía.
Es necesario e imprescindible que los técnicos, sobre todo los que trabajan en la Administración, sigan formándose en accesibilidad; y por ello, los cursos on line interactivos permiten seguir las explicaciones del docente en streaming, resolver dudas al momento, consultar la documentación compartida, exponer sus documentos, etc., facilitando así a los diferentes profesionales matriculados su asistencia, sin tener que desplazarse a las ciudades donde se realizan.
Debido al envejecimiento de la población, la accesibilidad es ya una necesidad para nuestra sociedad; y por ello, el gran reto hoy en día es hacer accesible el parque de viviendas existentes”
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