CIC Arquitectura y Construcción
Confort y sostenibilidad asegurados
La rehabilitación integral del edificio de oficinas bautizado como bluebuilding, localizado a escasos metros del Paseo de la Castellana y propiedad de Zurich Seguros, estaba principalmente orientada a optimizar su eficiencia y sostenibilidad, así como a convertirlo en una edificación de vanguardia en una ubicación privilegiada. Su certificación energética A, la obtención del Leed Oro y la probable obtención del Leed Platino -máxima calificación que otorga el U.S. Green Building Council-, gracias a las mejoras incorporadas al proyecto durante su desarrollo, confirman que los objetivos de partida se han cumplido haciendo del ahorro, el bienestar y el confort sus principales baluartes. / texto: redacción CIC / Fotografías: alfonso Quiroga
Con una superficie de más de 9.000 m2 y nueve plantas sobre rasante, el edificio bluebuilding es un nuevo referente del mercado de oficinas de Madrid por su innovación, sostenibilidad y diseño. Ubicado a un paso de la Castellana, en pleno corazón financiero de la ciudad, este nuevo proyecto de vanguardia realizado por el prestigioso arquitecto Rafael de La-hoz se caracteriza por su gran capacidad de modulación y flexibilidad, de modo que hace posible la implantación de oficinas desde 300 a 1.200 m2, adaptándose así a las necesidades de todo tipo de negocios, desde pequeñas empresas hasta sedes de grandes corporaciones internacionales.
Además, cuenta con las mejores especificaciones técnicas y destaca por su firme compromiso con la construcción sostenible, el ahorro y la eficiencia energética. No en vano, tras la rehabilitación integral del inmueble se ha conseguido la certificación Leed Oro, con 76 puntos, y las mejoras que se han realizado durante la obra probablemente permitan conseguir el Leed Platino, máxima calificación que otorga el U.S. Green Building Council. Además, también cuenta con certificación energética A.
En la consecución de estos objetivos fueron decisivos tanto el diseño de la fachada -una imponente doble piel capaz de proporcionar a sus plantas una excelente luz natural- como el de las instalaciones. En concreto, la fachada del edificio consta de una doble piel acristalada con un estor entre las dos capas. Como explican los responsables del proyecto, esta envolvente térmica “ha permitido reducir la demanda energética a valores por debajo de 10 kwh/(m2•mes) en refrigeración o por debajo de 3 kwh/(m2•mes) en calefacción”.
Esta fachada a doble piel permite el control medioambiental y acústico conformando y subrayando el efecto damero en tres dimensiones. De esta manera, se consigue transparencia, adoptándose en las cuatro fachadas una solución de muro cortina, con un trazado tridimensional en el que se combinan vidrio y chapa de acero inoxidable microperforado. En las plantas bajas y entreplanta, la fachada se ha realizado con un acabado de piedra y una celosía de lamas metálicas que apoyan sobre un pie de ladrillo.
Por lo que se refiere al apartado de climatización, se estudiaron todas las tecnologías disponibles en el mercado para encontrar un sistema que combinara eficiencia energética y confort, y que a la vez diera solución a
una serie de condicionantes importantes con los que contaba el edificio, como el hecho de que, para cumplir con las normativas municipales (PGOU de Madrid), el fin principal de los sótanos es el aprovechamiento de espacios para plazas de aparcamiento, lo que a su vez impedía establecer en este lugar un espacio de instalaciones, salvo los estrictamente necesarios, como aljibes de PCI, cuartos de fontanería y cuartos eléctricos. La propiedad del edificio, Zurich Seguros, buscaba en consecuencia un sistema de climatización que requiriera un reducido espacio para instalaciones y que, por supuesto, aunara eficiencia, confort y mínimos costes en mantenimiento. Finalmente, el sistema de climatización escogido es el Hybrid City Multi HVRF, un sistema híbrido pionero y exclusivo en España que permite combinar las ventajas del VRF con las ventajas de una instalación de fancoils y se caracteriza por
una elevadísima optimización energética estacional que se traduce en un bajo consumo energético. La instalación requiere poco espacio, es altamente eficiente, da completa autonomía al usuario y aporta los beneficios de una instalación de fancoils en cuanto al confort térmico. Otros puntos a favor fueron la versatilidad de la instalación, ya que es fácilmente ampliable, y la autonomía puesto que cada unidad exterior está alimentada desde el cuadro eléctrico de cada inquilino.
Este sistema de climatización consta de unidades exteriores tipo VRF, un distribuidor-recuperador, donde se realiza el intercambio refrigerante-agua, y unidades interiores similares a los fancoils. En el vestíbulo principal se ha instalado una unidad VRV cuyo calor residual se utiliza para producir agua caliente sanitaria para los núcleos de aseos y vestuarios, mediante un equipo situado en el cuarto de ACS y conectado al distribuidor de planta baja. Este sistema permite recuperar el calor extraído del ambiente y lo utiliza para calentar el agua de forma gratuita.
Optimización de gastos
De esta manera se consiguen ahorros superiores a los obtenidos mediante la utilización de colectores solares, se optimizan los gastos de mantenimiento y el coste de instalación resulta inferior. La solución adoptada en este edificio ha sido aprobada por la Dirección General de Industria de la Comunidad de Madrid, mediante una demostración de que con este sistema la emisión de CO2 y el consumo de energía primaria es inferior a si se contase con paneles solares y una caldera de apoyo. Por otro lado, para reducir los costes energéticos y de implantación de la ventilación, se optó por aplicar, en el diseño de la ventilación, el método de Calidad de Aire Percibido de acuerdo con el Rite. Se trata de aumentar la eficacia de los filtros para poder disminuir el caudal de aire exterior a impulsar disminuyendo el tamaño de los ventiladores y, por tanto, el consumo eléctrico de ventilación y disminuyendo la energía necesaria para el acondicionamiento de este aire exterior. Y para el aporte de aire primario, en lugar de instalar grandes climatizadores en cubierta, se han instalado pequeños equipos por módulo de oficina con una filtración que permite mejorar la calidad del aire de renovación y, por lo tanto, disminuir el caudal aportado desde el exterior. Se trata de equipos SIAV de Aire Limpio, equipos que además de disminuir el consumo consiguen independizar cada una de las oficinas.
Cada módulo de oficina dispone de un equipo SIAV para el aporte de aire primario exterior que se alimenta desde el cuadro del inquilino. De esta manera, no solo se reduce el área necesaria de patinillos para el paso de conductos, sino que se reducen los espacios necesarios en cubierta para la ubicación de climatizadores, además de lograr que los equipos estén descentralizados, pudiendo mantener apagados aquellos que dan
servicio a oficinas no ocupadas y reduciendo con ello de forma considerable el consumo energético del edificio cuando no está ocupado al 100%.
Tecnología LED en todo el edificio
El ahorro y la máxima eficiencia energética son los principios que igualmente se han seguido a la hora de definir la instalación eléctrica del bluebuilding. Así, todo el edificio cuenta con luminarias LED, “una tecnología que no solo supone un ahorro importante de energía, de alrededor el 75 %, sino que además supone un ahorro en climatización al reducirse la emisión de calor”, según apuntan los responsables del edificio.
Por otro lado, se han instalado sistemas de aprovechamiento de la luz natural, que regulan de manera automática mediante un sensor de luminosidad la ilu- minación artificial de forma proporcional al aporte de iluminación natural que penetra en las oficinas en zonas situadas a menos de 5 m de una ventana. Para comprobar que esta medida tuviera incidencia durante el funcionamiento del edificio, se realizó una simulación lumínica en la que se estudiaron las características del vidrio que permitieran un mayor aprovechamiento de la iluminación natural.
En cuanto a las luminarias de zonas comunes, están gestionadas por el sistema de control pudiendo programar horarios. Todas las estancias comunes del edificio cuentan con detectores de presencia para controlar los encendidos.
Del mismo modo, se han instalado contadores de energía en todos los circuitos del edificio, separando los consumos de climatización, ventilación, fuerza y
alumbrado. Los datos que recogen los contadores se recogen en la instalación de gestión del edificio. La iluminación de zonas comunes se gestiona desde el Scada del edificio, desde donde se pueden programar horarios. En el aparcamiento se han instalado tomas de carga para coches eléctricos.
Gracias a la baja demanda energética del edificio y a la eficiencia energética de los equipos de climatización instalados se ha conseguido que los consumos energéticos en climatización (25,05 KWHEF/ (m2•año)) resulten muy reducidos e inferiores en más de un 20% frente a un sistema tradicional de fancoils. Por su parte, el periodo de retorno de la inversión, considerando tanto el coste de instalación como los costes de mantenimiento y de energía, comparado con un sistema habitual de oficinas capaz de dar el mismo confort térmico, es de tres años.
Los ascensores elegidos para bluebuilding contribuyen de igual modo a la sostenibilidad del edificio gracias a su reconocida gestión de la eficiencia y la energía. Se trata de tres ascensores 6500 Port, de 900 kg de carga, capacidad para 12 personas y una velocidad de 2 m/s. Estos ascensores permiten la preselección de destino con reconocimiento de tarjetas de identificación, un avance tecnológico que permite seleccionar la planta de destino, mientras que el sistema dirige al ascensor más adecuado, agrupando a los viajeros en función de su destino. De esta forma se consigue un ahorro energético del 25% y se mejora la movilidad en un 35% sobre un sistema tradicional. Además, la tecnología Port permite reducir notablemente el consumo de energía gracias al uso del exclusivo módulo ECO. Esta opción ahorra un 30% de energía cuando los ascensores se encuentran en reposo sin ser utilizados.
Sostenibilidad en instalaciones mecánicas
Dado que la sostenibilidad no implica únicamente un necesario cuidado del gasto energético, sino también el cuidado de otros recursos necesarios, como es el agua, el proyecto ha contemplado otras medidas adicionales que merece la pena destacar. Así, en todos los cuartos húmedos se han instalado sensores de humedad conectados a una electroválvula para que, en caso de que se detecte una fuga de agua, se cierre la entrada de agua en ese cuarto.
Por otro lado, todos los sanitarios elegidos para el edificio requieren caudales reducidos para su funcionamiento y la planta ático cuenta con una cubierta verde provista de riego por goteo para minimizar el consumo de agua. La instalación de un pluviómetro permite además que, en caso de lluvia, no se accione el riego. “Las cubiertas ajardinadas reducen el consumo en climatización, ya que mejoran la inercia térmica del edificio, pero tienen otros beneficios puesto que absorben CO2 de la atmósfera y sobrecargan menos los sumideros de cubierta”, concluyen los responsables del proyecto.