La Fundación es el futuro
La vida de Alberto Contador ha girado alrededor del ciclismo. Los equipos de su Fundación, que dan el salto a Continental bajo el nombre de Polartec-Kometa, son una forma de devolverle a este deporte todo lo que le ha dado. "Vosotros sabéis mejor que nadie que el ciclismo no goza de la misma salud que hace unos años. La base ha sufrido y no hay tantas posibilidades para pasar a profesionales. En la medida de lo posible, porque cuesta muchísimo trabajo encontrar patrocinadores tengas un nombre o no, creamos un buen proyecto, dando pasos firmes poco a poco. Juveniles, escuelas, sub23 y en 2018, junto a mi gran amigo Ivan Basso y con mi hermano como pieza indispensable, el Continental. Nace como equipo de desarrollo para Trek-Segafredo, pero no descartamos dar a medio plazo otro salto hasta la máxima categoría", advierte sin dar más pistas. No quiere ejercer de mánager ni de director deportivo, lo que no significa que no vaya a estar en el día a día de la formación. "Daré mi punto de vista en momentos que considere interesantes. Ahora mismo tenemos una intensa actividad con multitud de reuniones. A muchas aún no puedo acudir, pero sí estoy incluido en el grupo de WhatsApp para temas de trabajo. Así voy viendo cómo funciona todo. Mi hermano en la parte financiera e Iván y yo en la deportiva nos esforzaremos para alcanzar el mejor resultado posible", concluye el madrileño, aunque admite que esta tarea la afrontará "sin el estrés y la exigencia de cuando era ciclista".