DIRECTORES

Manolo Saiz Hizo uno de mis sueños realidad: pasar a profesional. Era un referente del ciclismo mundial y formar parte de su equipo suponía lo máximo. Había hecho un gran año, campeón de España despuntando en subidas y contrarreloj, pero me dijeron que tenía que hacer otro año más en amateur pese a que contaba con ofertas de equipos profesionales. Lo asumí. Estábamos haciendo la foto conjunta los sub23 del Würth y ellos cuando Manolo me dijo que me apartase de ahí. ª ¿Cómo?º , le pregunté. ª Quítate que la foto te la haces con el equipo profesionalº , respondió. Lo recuerdo como si fuera ayer. Creo que él estaba nervioso porque varios equipos querían firmarme. Pero yo iba a quedarme en amateur porque creía que era lo mejor. Tengo que agradecerle que desde el principio confió en mí como un ciclista de futuro, que podía disputar generales.

Johan Bruyneel El mánager que me dio la oportunidad de ganar el Tour. Él se apostó dinero con otro miembro del equipo a que no lo ganaba. Él decía que no, que me llevaría el maillot blanco. Los números eran impresionantes entrenando, se iban a apostar 10.000 € y llegó Bruyneel y se lanzó: ª ¡Cien mil!º. El otro cogió y aceptó. Y perdió la apuesta, que no sé si pagaría. De no haber vuelto Lance seguro que nuestra relación hubiera sido más duradera. Ellos habían vivido tantos momentos, llegaron juntos al estrellato... entendí que se fuera con él. En ciertas ocasiones se debía ser más objetivo con el estado de forma de cada uno a la hora de elegir líder, pero me quedo con todo lo que aprendí de él a nivel táctico. Hay una cosa fundamental para ganar las grandes vueltas: no hace falta tener amigos, pero lo crucial es no tener enemigos.

Giuseppe Martinelli

La relación con él fue un poco extraña porque iniciamos muy motivados pero llegaron las carreras, vio la presión tan grande que sufría y hubo momentos que mandó tirar al equipo cuando no procedía. Yo había aprendido mucho con Bruyneel y conocía la vital importancia de aprovechar el bloque al máximo. ¡Y no se podía hablar por la radio! Porque también por Johan sabía que las tenían pinchadas. Se vio superado por la situación; fue complicado para él soportar esa presión.

Bjarne Riis El mánager con el que he tenido, y sigo teniendo, una relación personal más cercana. Me ha demostrado que es una persona de los pies a la cabeza. Cambié hasta mi residencia para vivir donde él, en Lugano. Es uno de los grandes amigos que me queda del ciclismo. Hemos tenido contactos para el futuro y seguro que vamos a estar juntos. Desde el inicio congeniamos de una manera increíble. Con los mánagers he tenido una especie de negociación: yo doy mi punto de vista, él da el suyo y buscamos lo que es mejor. Nunca he cogido y he dicho ª te mando a la mierdaº o negarme a una táctica. Con Bjarne fue muy fácil desde el primer momento. Cuando le preguntaron qué iba a hacer ante la marcha de Andy Schleck, él dijo que si contaban con el segundo mejor, tendrían que coger al mejor. Y me ficharon. Sabe hacer equipo, le da mucha importancia. Los corredores lo respetan a rajatabla y no por mano dura, sino por su tacto y manera de actuar.

Steven de Jongh

Superimportante en el final de mi carrera deportiva. El entrenador que ha hecho subir mi nivel en potencia y en datos. Llegó el Sky, empezó a elevar el nivel y nosotros también tuvimos que hacerlo. Si a cada carrera que vas te ganan, debes ver en qué puedes mejorar. En invierno de 2013 apareció De Jongh, hicimos un sistema de entrenamiento muy bueno, con concentraciones en altura, y los resultados fueron excelentes. En lo de la altura me cambió la visión porque había ido un par de veces antes y me metía unas palizas para morirme: 200 kilómetros, no sé cuántos mil metros de desnivel. Cada día salía como si fuese una carrera porque soy así de competitivo. Terminaba que no podía con el culote, por eso pensaba que la altura no me iba bien. Trabajando con Steven me planteé otras opciones.