TUS CARTAS
Gracias Alberto Contador por todos estos años que nos has brindado de gran ciclismo. Nos has hecho disfrutar muchísimo en cada carrera en la que participabas, en especial en las grandes vueltas por etapas, aunque en los malos momentos, que también los hubo, nos tocó sufrir contigo. Nunca olvidaré tu última Vuelta a España, en especial la etapa del Angliru. Estuve allí, en la Cueña les Cabres, y con las pocas noticias que teníamos -la radio sólo hablaba de fútbol- nos enteramos que acababas de atacar, antes incluso de empezar el puerto. La gente se volvió loca. Esperábamos más noticias: 20 segundos, 40 segundos, 1 minuto... no veíamos el momento en que llegaras a nuestra altura. Cuando te vimos aparecer enloquecimos, dejándonos las gargantas sin voz para animarte, y cuando nos enteramos que habías ganado la etapa, la emoción nos embargó y sentimos el triunfo como algo propio. Ciclistas como tú, con esa forma de correr, esa valentía de tirar para adelante y no mirar atrás, son los que los aficionados queremos ver. Echaremos de menos no volver a verte por las carreteras. Y tu forma de ser, Alberto, siempre sonriente. Por suerte pude conocerte cuando llegabas al hotel después de una etapa dura, en una Vuelta a Castilla y León. Te paraste y me firmaste un maillot del Tour de Francia. En la Vuelta a España 2016, en Sahagún, venías todo magullado de las caídas y te detuviste para dedicarme otro maillot. Este deporte no será lo mismo sin ti. Deseo que te vaya todo muy bien y que sigas cosechando triunfos en tu nueva vida. Gracias, Alberto.