GIANNI MOSCON
El italiano del Sky es un talento puro y polivalente, capaz de tirar para Froome en la montaña, de pelear con Sagan en los adoquines... y de tocar el acordeón en casa.
El nuevo enfant terrible del pelotón.
NACÍ EN UN PUEBLO PEQUEÑO. Se llama Livo y está en el Trentino, cerca del Val di Non y al pie de los Dolomitas. Tiene 300 habitantes, aunque todos los núcleos urbanos de la localidad suman cerca de mil. Mis padres tenían una granja y en ella me crié. Hasta los once años estudié en la escuela del pueblo; luego, para ir al instituto, debía coger el autobús cada día para bajar a uno más grande que había en el valle.
AHORA VIVO EN MONTECARLO. Es bastante distinto a Livo. Admito que echo de menos mi pueblo y regreso a él apenas dispongo de unos días de vacaciones. Pero estoy cómodo en Montecarlo. Tengo un apartamento para mí solo. Varios de mis compañeros de equipo viven cerca, así que solemos juntarnos para entrenar; y el mismo Team Sky cuenta allí con una base logística para apoyarnos en todos los aspectos de preparación y material. También es cómodo para viajar a las carreras porque pilla cerca del aeropuerto de Niza.
LLEVÉ AL DÍA LOS ESTUDIOS HASTA LOS 19 AÑOS. Ahora estoy matriculado en Ingeniería de Gestión, una mezcla de Ingeniería Industrial con Administración y Dirección de Empresas. No logro avanzar demasiado porque estoy centrado en la bicicleta, pero quiero ir aprobando asignaturas hasta terminar al menos los tres primeros cursos. Mi carrera me gusta mucho: deseo trabajar en algo relacionado con ella cuando me retire del ciclismo.
CON SIETE AÑOS EMPECÉ A MONTAR EN BICI. Pasé por las categorías inferiores sin destacar porque no me lo tomaba muy en serio: no entrenaba apenas y tampoco ganaba. Cuando pasé a sub23 me consagré a la bicicleta. Decidí que merecía la pena dedicar cuatro años de mi vida a explorar mis límites como ciclista y ver si podía ser una salida laboral. Y ha resultado que sí.
NO ME LO PENSÉ CUANDO PUDE FICHAR POR SKY. Me gustaba mucho este equipo cuando veía el ciclismo en televisión. A finales de 2014 mi representante me expuso las ofertas para pasar a profesionales y tuve claro cuál quería elegir. Acerté porque me he encontrado muy a gusto desde
el principio. Incluso aceptaron que compitiera una última temporada en aficionados para terminar de formarme, aunque la compaginé con varias concentraciones junto a mis futuros compañeros.
NO SÉ QUÉ TIPO DE CICLISTA SERÉ. Tengo 23 años y mucha carrera deportiva por delante: no es momento de limitarme ni especializarme. En Team Sky me están dando confianza para que evolucione a mi aire y desarrolle mi talento de forma natural, sin entrenamientos demasiado específicos y con un calendario muy variado. De momento, las clásicas son las carreras que mejor se me dan y más a mi alcance están; normalmente serán un objetivo en las próximas campañas. En las pruebas por etapas puedo ser útil trabajando para un líder, así que también me gustaría seguir ayudando a mis compañeros a lograr victorias. A largo plazo, quiero probar a disputar la general de una gran vuelta.
MIKEL LANDA ES UN TÍO GENIAL. Trabajar para él es un gusto, porque es un ciclista muy fuerte y un excelente rematador. Sabes que tu esfuerzo servirá para algo. Además tenemos una relación fantástica: es el tipo de líder que se hace querer. Es difícil saber hasta dónde llegará como líder del Movistar. Sí puedo decir que me da mucha lástima que se haya marchado de Team Sky: me hubiera encantado trabajar para él en el próximo Giro d’Italia, por ejemplo.
MAURIZIO FONDRIEST ES MI MENTOR. Siempre ha sido mi referente porque vivimos cerca. De hecho, corrí en sus
equipos cuando era joven y hasta me prestaba sus bicicletas para competir. Aunque se hayan separado nuestros caminos y ahora busque consejo en los técnicos del equipo, sigue siendo una persona importantísima. Hablamos habitualmente y procuramos quedar cuando coincidimos por la zona.
LA PARÍS˜ROUBAIX 2017 HA SIDO LA MEJOR CARRERA DE MI VIDA. Acabé quinto. Realmente no fue una sorpresa porque ya en el Tour de Flandes estuve delante y pensaba que lograría un buen puesto; quizá un top10. Teniendo en cuenta que todavía no conozco de memoria el terreno, que me faltan experiencia y pillería y que cuento con muchas cualidades físicas por desarrollar, fue un gran resultado.
NO ME GUSTA HABLAR DE MI INCIDENTE CON KÉVIN REZA. En una etapa del Tour de Romandía tuvimos un encontronazo y le dije cosas que le ofendieron. En ese mismo momento le pedí disculpas; después acepté una sanción de seis semanas sin competir. Mi conciencia se quedó tranquila. Es un capítulo que deberíamos cerrar.
UNA VEZ ME REGALARON 500 KILOS DE SALMÓN. Fue por ganar la general de la Arctic Race, una vuelta que se disputa en Noruega. Bueno, en realidad fueron 200: me dieron a elegir entre 500 kilos de salmones enteros o 200 de filetes de salmón, y resolví que sería más sencillo cocinar los filetes. Los utilicé para celebrar una cena en mi pueblo a la que invité a mis amigos de toda la vida y a otros del ciclismo que quisieron acercarse. Era mucho salmón, pero se
terminó bastante rápido.
TOCO EL ACORDEÓN. Me llama la atención desde pequeño. Con 8 años les pedí a mis padres que me compraran uno y me apuntaran a clases. Cada vez que regreso a mi pueblo practico. No lo puedo llevar a Montecarlo porque es muy aparatoso y no cabe en el coche. A las carreras tampoco: imagino que a los mecánicos no les haría gracia tenerlo en el camión... aunque nunca he preguntado.
CICLISTA DE TEAM SKY 23 AÑOS NACIÓ EN LIVO ˜ITALIA° VIVE EN MONTECARLO ˜MÓNACO°