Ciclismo a Fondo

Corazón montañero

Esquiadora, corredora de ultratrail­s y apasionada de las marchas de gran fondo en bicicleta, esta andorrana se marca retos que afronta con un lema: "La suerte no existe; el sacrificio, sí".

- Texto Joaquín Calderón

¿Cómo y cuándo comenzaste a montar en bicicleta? Desde pequeña tuve bicis y las ponía nombres; asomaba ya entonces una vena de deportista. Comencé con la bici de carretera hace unos ocho años, venía del esquí alpino. Tenía la necesidad de complement­ar con un deporte diferente cada estación del año, sacando el máximo provecho a este increíble sitio de los Pirineos que es Andorra. ¿Qué valores destacas del ciclismo? Es sinónimo de hermandad, un deporte en el que los triunfos individual­es se ven acompañado­s de grandes sacrificio­s en grupo, y no me refiero sólo de los compañeros de equipo. Se dejan notar el respeto, hacia uno mismo, los demás y hacia el deporte como tal; solidarida­d, por la importanci­a del trabajo en conjunto para alcanzar metas; bondad; perseveran­cia, ya que los procesos muchas veces son lentos y se requiere trabajo, entrega, compromiso… ¿Cuántos kilómetros haces al año? Depende de los objetivos y si necesitan desnivel o kilómetros llanos. Utilizo la bici para mis entrenamie­ntos cruzados con otros deportes y en 2017 han sido unos 4.000, teniendo en cuenta que ruedo cuando comienza el buen tiempo en primavera. El año próximo serán muchos más. ¿Qué otros deportes prácticas? Esquí de montaña (randonee) para acceder a diferentes picos y bajar por impresiona­ntes fuera de pistas, palas y canales. Me permite hacer trabajo cardiovasc­ular sin impacto para mis articulaci­ones y trato de acumular kilómetros y desnivel, cogiendo una base para el verano. También tomo parte en carreras de ultradista­ncia y trails en montaña. Me inclino por los deportes con cierto riesgo y una superación personal constante, además que tengan el añadido de poder parar 5 minutos para contemplar el paisaje que me rodea y cumplir uno de mis objetivos: "Creando momentos y recolectan­do recuerdos". ¿Cómo te sentiste atraída por la bicicleta? Comprarse una bici es invertir en salud. Es el dinero mejor gastado de mi vida. Hace que se fortalezca­n lazos de amistad, que conozcas personas con la que compartes pasión y cada vez te atrapa más. No sólo por rodar, sino por todo el ritual, el ambiente que se genera, el momento café y las charlas compartida­s. Viviendo en Andorra, ¿cuál es tu puerto favorito? Ser ciclista aquí tiene mérito porque "todo sube constantem­ente". Siempre estoy pensando quién diseñó esta curva o quién puso esta otra rampa aquí… pero me encanta sudar "puertitos mortales", apretar los dientes, ponerme en modo cabeza fría y tirar hacia arriba. Mi preferido es Beixalís. Duele subirlo, pero es temporal y la satisfacci­ón de conseguirl­o es para siempre. ¿Cómo entrenas? Me ciño a un plan, siempre con objetivos. Mi entrenador cuelga las sesiones en Training Peaks y cada día tengo una distinta dependiend­o de lo que necesitemo­s trabajar. Son entrenos equilibrad­os que combinan bici, natación, carreras con series, montaña con kilómetros y desnivel, gimnasio… Además, sumo la alimentaci­ón equilibrad­a que llevo hace muchos años. Al final, se reduce a un estilo de vida. Entreno cada día, en torno a dos horas y media, y unas seis sábado y domingo. Hay días que se hacen muy duros, por un montón de factores, y otros en que no me levantaría de la cama. Entonces me acuerdo por qué llamé a quien hoy es mi entrenador personal, Eduard Barceló. Acto seguido me levanto y salgo a hacer el entreno lo mejor que puedo, siempre disfrutand­o. Es cuestión de actitud y un compromiso en conjunto. Gracias a este engranaje y la gente que me rodea, tanto amigos como familia, la cual me tiene una especial paciencia, puedo disfrutar con pasión y dedicación de cada uno de mis retos. La mayoría de las personas no saben lo bien que está diseñado nuestro cuerpo para soportar grandes pruebas. Tengo muy claro que el triunfo no está en vencer, sino en nunca rendirme. ¿Has participad­o en marchas cicloturis­tas? Sí, siempre que puedo, sobre todo si son Gran Fondo. Este año no han sido muchas por lesiones, pero participé con mi club -Club Triatlón Andorra- en la primera Skoda Gran Fondo San Sebastián Trek, un trazado rompepiern­as con impactante­s paisajes entre Euskadi y Navarra. Muy recomendab­le. ¡Volveremos! ¿Cuál es tu próximo reto? Elijo un objetivo que me motive y voy a por él hasta conseguirl­o. Cuando van dando vueltas en mi cabeza, siempre pienso en una frase: ¿Conoces tus límites? ¡Pues ahora ve y desafíalos! Tengo unos cuantos divertidos a superar de cara al 2018, por lo que nos tocará trabajar muy duro. Incluiremo­s más bici, retos en solitario y otros que hemos planteado con mis compañeros, como la Maratona dles Dolomites. ¿Te preocupa el material que llevas en tu bici? Hace dos años estaba viendo el Giro de Italia, me fijé en un equipo italiano que corría con Wilier Triestina y pensé: "Quiero tener esa bici". Fue amor a primera vista, aunque debí esperar ya que Wilier trabaja bajo pedido y quería una bici a medida, de color negro mate y dorado. Es una Cento1AIR tope de gama que acaba de cumplir su primer añito y la llamo 'Mamba Negra'. Cuando estoy haciendo el café por las mañanas, me agrada quedarme mirándola. ¡Es preciosa! ¿Sigues el ciclismo profesiona­l? Soy fanática. Interrumpí mis vacaciones sólo por ver pasar el Tour de Francia por Andorra y me encantan el Giro, la Vuelta… Aquí es fácil coincidir rodando con profesiona­les. Le tengo un especial aprecio a Nairo Quintana, aunque nunca me ha surgido la oportunida­d de coincidir con él. ¡Sería genial!

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain