Un equipo hecho a su medida

"NO PODEMOS PARARNOS AQUÍ; TENEMOS QUE SEGUIR MEJORANDO"

Tras su debut con Fassa Bortolo y su paso por Liquigas, donde se hizo ciclista, y Astana, que le dio sus más grandes triunfos, Vincenzo Nibali emigró al Golfo Pérsico. Al abrigo de los petrodólares, el ciclista italiano ha construido un equipo hecho prácticamente a su medida, el Bahrain-Merida. Cerrado su primer año de vida, es hora de hacer balance. "Estoy muy contento con este equipo porque nació de un día para otro", cuenta a Ciclismo a Fondo. "Puedo decir que hemos comenzado bien", especialmente él, en quien la formación ha descargado todo su peso y él lo ha devuelto en cuanto a victorias y resultados se refiere. En parte, a causa de los diversos percances que han sufrido muchos de los integrantes de la plantilla. "Mira Ion Izagirre -señala sin dudar el Tiburón-, es un gran corredor y ha tenido muy mala suerte. También Navardauskas, Javi Moreno, Haussler...", se lamenta. Aun así, su valoración de la temporada como equipo es positiva. "Y ahora no debemos parar aquí. Año a año tenemos que mejorar y creo que lo estamos haciendo". En ese crecimiento se muestra más que satisfecho con las incorporaciones que llegan para 2018: "Estoy muy contento de que venga Gorka Izagirre, y también Pozzovivo". Especifica que "me piden opinión" sobre los fichajes que se hacen. "Este equipo no soy sólo yo. Se piensa en formar un grupo fuerte. Tenerlo te lleva a tus límites incluso entrenando. Porque puedes confrontarte con tus compañeros y tanto para ellos como para mí es bueno conocer nuestro nivel".