Casco Spiuk ProFit
Al igual que ha venido haciendo con el resto de productos ProFit y que hemos probado durante esta temporada, el nuevo casco que Spiuk ha creado para su línea tope de gama supone un salto de calidad respecto a los productos de anteriores colecciones. Este ProFit es un casco de corte convencional en el que se prioriza la ventilación, un aspecto en el que más allá de las 21 aberturas con que cuenta, la clave la encontramos en el diseño de sus canales interiores que dirigen el flujo de aire. La prueba es que únicamente lo utilizamos un día sin la carcasa de protección que incluye de serie, después de comprobar cómo ese día terminamos congelados -la cabeza es uno de los lugares del cuerpo por donde más calor se pierde-. No podemos hablar igual de bien del peso, que sin ser excesivo queda lejos del que logran otros modelos punteros aunque, a cambio, la percepción de robustez que ofrece su material, simplemente haciendo la prueba de presionar el casco con las manos, justifica este parámetro. Para maximizar la seguridad del casco, Spiuk añade nanopartículas de refuerzo a la estructura de EPS e incorpora lo que denominan AIP, unas pequeñas piezas de gel ubicadas en el interior que permiten cierta oscilación sobre la cabeza para absorber en caso de impacto parte del componente rotacional del mismo. Justo lo mismo que busca el sistema MIPS que se ha extendido en otras marcas, pero con una solución bastante menos aparatosa. Otro de los puntos en el que Spiuk ha incidido especialmente es en el del ajuste. Partiendo de la forma del casco, que ahora se amolda mucho mejor a la cabeza dando una sensación más envolvente. El sistema de retención trasero cambia completamente e incorpora un cierre de cable Boa similar al que podemos encontrar en las zapatillas. ¿Qué aporta esto en un casco? En primer lugar raspamos unos gramos al sustituir los brazos laterales por el fino cable. Sin embargo, la verdadera ganancia radica en su comodidad. La retención queda flotando tras el casco gracias a la flexibilidad del cable y al apretarlo se adapta a la forma de la cabeza de manera mucho más nítida. Se completan las nuevas cualidades de ajuste con el rediseño de las correas, donde se sustituye el típico divisor de las cintas por lo que denominan Arrow Head, una pieza de plástico que guía las correas y permite regularlas de forma muy intuitiva. Como os comentábamos, la percepción al usarlo es de un producto muy trabajado y que en marcha poco tiene que envidiar a otros modelos de primer nivel, en especial en lo que respecta a la facilidad para dejarlo perfectamente ajustado a la cabeza sin que el proceso suponga una lucha sin fin con los diferentes elementos del casco. Se agradecen detalles como la inclusión de la carcasa protectora para utilizar en días de lluvia, de frío o simplemente para mejorar la aerodinámica, aunque al utilizarla la ausencia de ventilación provoca un exceso de sudoración, incluso en estas jornadas gélidas con las que nos ha recibido el mes de diciembre. Respecto a la gran novedad, el sistema de retención con Boa que ya pudimos probar en el nuevo Bontrager Velocis, en este ProFit corrobora la mejora en comodidad que supone en un elemento tan crítico en la seguridad de cualquier casco. Con los cables se logra una sujeción más contundente, pero el apoyo es menos perceptible al quedar flotando tras el casco y nos olvidamos de un plumazo de problemas como que las patillas de las gafas choquen con el mismo. Sin duda un acierto que estamos seguros que poco a poco se irá extendiendo entre los principales fabricantes de cascos.