Desde los ojos del Maño

Roberto Heras: Buena gente y un líder. Muy profesional, se cuidaba muchísimo. Con un café y una tostada tiraba para hacer 150 kilómetros. Me imponía mucho a la hora de trabajar para no fallarle. Pero como persona no porque también le gustaban las bromas.

Joseba Beloki: Una persona un poco más seria, que iba más centrado en carrera. Le tengo un gran aprecio.

Michele Scarponi: Hice una Vuelta a España entera con él en la habitación y era exagerado lo bien que lo pasábamos. Todo el día riendo, a veces me preguntaba si estábamos compitiendo. Una maravilla, nunca le vi serio o triste. Lo recuerdo muchísimo. Era muy buen tío, pata negra.

Igor González de Galdeano: Le tengo muchísimo cariño. Hicimos una gran amistad. Es de hacer bromas, como yo, y reírnos.

Fernando Escartín: Fue uno de los que me echó una mano para pasar a profesionales. Se portó muy bien conmigo. Recién casado me dijo que fuese a entrenar con él y quedarme en su casa de Cullera. Me tuvo allí 20 días. Antes de conocerle fue mi ídolo. Asistí junto a un amigo a la etapa del Tour que ganó, en Piau Engaly, en una tienda de campaña.

Joaquim Rodríguez: Un cabr.. ¡eso ponlo, ¿eh?! (se ríe) Nuestros caminos se separaron en Liberty, pero mantuvimos la relación y nos llamábamos de vez en cuando. A partir del momento que me dijo de ir con él al equipo pasamos de llevarnos bien a ser como hermanos. Lo quiero muchísimo. Ya no hay líderes como él; negociaba lo que cobrábamos y no firmaba hasta que lo hubiésemos hecho los demás. Eso hoy no lo hace nadie. Ha tenido enganchadas con los mánagers por nosotros y ha perdido dinero por tenernos con él.

Óscar Sevilla: (Ríe) También pasamos juntos unos años... maravillosos. Me acuerdo un invierno que no paramos de ir a actos. Me alegro de lo feliz que está en Colombia, aunque me fastidia que no corra en un World Tour porque tiene calidad. Sé que está muy feliz. Necesitaba el cariño de la gente y allí lo ha encontrado.

Dani Moreno: Hay que quererlo como es. El que no sepa hacerlo así no lo quiere de ninguna manera. Sé que es mutuo y él me quiere y me aprecia. Cuando estuvimos juntos con Losada, Florencio y Purito en Katusha era como los años de la ONCE.

Xavi Tondo: Coincidimos en Andalucía y Portugal. Era supermeticuloso con los entrenamientos y la comida. Me sorprendió su progresión, no imaginaba que andaría tanto. Su muerte fue un palo, tan joven y con tanto futuro, cuando le venía lo mejor.

Alejandro Valverde: Se alegra igual cuando gana que cuando pierde. Hace esto porque le encanta, es su vida. No le cuesta cuidarse, hacer cinco horas o mojarse. Estuve sólo los primeros años con él y se le veía más 'gordico'. Tampoco pensé que tendría esa progresión, seguir tan fuerte como está.

Óscar Freire: Fui el último corredor que lo lanzó en el sprint del Mundial de Lisboa 2001. Fue muy bonito. Desde ese momento tuvimos una gran relación y la mantenemos. Es alguien especial, peculiar, pero con una clase... El día antes del Mundial lo dejamos a diez metros del hotel y al volver nosotros no estaba. Llegó a las seis de la tarde, en un taxi con las zapatillas de la bici y el culote.

Alberto Contador: Creo que me tiene mucho aprecio porque cuando le pasó lo del ictus yo estaba concentrado en Navacerrada y bajé a verlo al hospital. Estuve todo un día con él y agradeció verse acompañado. Era un niño. Allí, hablando, le decía que se pusiese a pensar en hacer otra cosa en la vida. Y él me contestó que no, que quería continuar. Nos tenemos un gran cariño, aunque haya sido contrincante de Purito. Fui a su boda, que sólo acudimos cinco corredores. Ha estado en Navidades en mi casa y se lleva muy bien con mis hijos. Mi relación con él ha ido más allá del ciclismo.

Ángel Edo: Corrimos juntos en Kelme y siendo un chaval le gané una carrera. Él siempre lo recuerda. Luego ha sido mi representante los últimos cinco años. Más que mánager, mi amigo. Le debo mucho porque ha estado conmigo en los momentos buenos y malos, y eso marca.