Rocosa
Un simple vistazo a esta Orca Aero ya nos transmite una nítida sensación de robustez debido a sus tubos claramente sobredimensionados. Una característica que queda especialmente patente en todo el bloque inferior formado por el tubo diagonal, pedalier y vainas. La sección en esta zona, sobre todo si tenemos en cuenta la anchura, es mayor que casi cualquier otra bici que hayamos visto últimamente. De hecho, el tubo diagonal y las vainas prácticamente engullen la caja de pedalier, lo que tiene mérito tratándose de un BB386. El resultado, como era de esperar, es la sensación directa que recibimos al apretar fuerte los pedales, un aspecto que hemos agradecido a la hora de rodar muchas horas a ritmos altos sostenidos y en subidas tendidas en las que aguantar sentados con el plato grande nos ha resultado más sencillo que en otras bicis. Priorizando tanto la rigidez, la capacidad de absorción se ve penalizada, aunque sin llegar a la incomodidad, algo que se ve acrecentado por el perfil de las ruedas.