PINARELLO NYTRO
Disfrutar de las grandes montañas, salir a entrenar con tu pareja o seguir practicando el ciclismo son sólo algunas de las opciones que nos ofrecen las bicicletas eléctricas. Una tendencia que llega con fuerza a la carretera y en la que la marca italiana
Los italianos no se quedan atrás y ya tienen lista su primera eléctrica.
El desembarco de las bicis eléctricas en el mundo de la carretera es ya una realidad tras lo acontecido en los últimos meses. Entre las marcas que han visto en este campo un nicho de mercado se encuentra Pinarello, que no ha dudado en desarrollar un modelo diseñado específicamente para rodar sobre el asfalto. Hasta las quebradas carreteras del norte del Véneto, a los pies de los Dolomitas y muy cerca de la sede de la firma en Treviso, nos trasladamos para descubrir la Nytro, una eléctrica con clara vocación deportiva.
ESPECÍFICA
Si con la llegada de los frenos de disco una de las críticas hacia las marcas fue que se tratara de una mera adaptación de la tecnología existente en la bici de montaña, en el caso de las bicis eléctricas es completamente distinto. Para un ciclista de carretera es esencial el
aspecto de la bicicleta y en el caso de los modelos con asistencia estas deben seguir pareciendo bicis de carretera, sin los grandes motores y enormes baterías que utilizan los modelos de BTT. También el peso es importante, a pesar de contar con asistencia eléctrica. Es un aspecto clave para conseguir un comportamiento vivo que no difiera de una bici convencional. Por otra parte, las velocidades que se desarrollan sobre el asfalto, muy a menudo por encima de los 25 km/h que fijan la máxima asistencia que legalmente pueden aportar los motores, hacen que no se requiera tanta entrega de potencia y sí que esta se traduzca en un pedaleo lo más natural posible. Con todos estos ingredientes nace la Nytro, que opta para su asistencia por el motor de la firma alemana Fazua, que también es la opción elegida por Cube y Focus, un sistema que cumple perfectamente con todos los requerimientos al integrarse su bloque batería/motor en el tubo diagonal y sólo los engranajes de transmisión en su pedalier rompen con una estética que únicamente difiere de la afamada Dogma en sus secciones de tubo más amplias, por otro lado necesarias para lograr una mayor rigidez que pueda lidiar con la potencia que aporta el motor y el mayor peso del conjunto. La ventaja de esta configuración, además de ser más compacta y ligera, es que podemos retirar este bloque con lo que la bici se vuelve un modelo convencional de en torno a 9 kg. Por su parte, con el kit instalado la cifra ronda los 13 kg en el montaje que pudimos probar con SRAM Force HRD, ruedas Fulcrum Racing 5 DB y los habituales componentes MOst.
SIN CADENA
La primera sensación al pedalear en una bicicleta con asistencia es la de ir sobrado, como en esos días que nuestras piernas van finas de verdad. Sin embargo, es algo engañoso ya que apenas dura unas pedaladas. Quien se piense que con una bici eléctrica no va a sufrir está equivocado. El sistema de asistencia de la Nytro cuenta con tres niveles de ayuda que podemos ir seleccionando desde su compacto mando en el manillar, en el que a la vez tenemos información constante del nivel de carga de la batería. Hay que destacar la progresividad del aporte de potencia, lejos del típico latigazo de los modelos de BTT. Aquí la ayuda es muy natural,
dejándose notar simplemente en que a igualdad de potencia e inclinación de la carretera vas más deprisa. Cuando nos ponemos de pie y aumenta el par sobre la biela el motor genera un punto más de potencia, algo que se agradece en esos rampones donde normalmente nos quedaríamos un poco clavados. Por lo demás, el comportamiento de la bici no dista mucho del de la Dogma. De hecho, prácticamente comparten geometría salvo porque esta Nytro ha crecido un 1% entre ejes e incrementado ligeramente su altura de pipa para lograr una posición algo más cómoda, pero sin renunciar al comportamiento deportivo de la bici. Sólo a la hora de detener la bicicleta en curvas con fuerte pendiente notamos los 13 kg del conjunto, lo que nos obliga a reajustar nuestras referencias, una percepción que desaparece a los pocos kilómetros. Por supuesto, también probamos a desconectar el sistema y, aunque en ese caso el peso sí se vuelve contra nosotros, no es una circunstancia que nos obligue a llamar para que nos vengan a buscar, pudiendo rodar con ella sin problema alguno aunque a ritmo más pausado. No sabemos cómo acogerá el ciclismo de carretera estas nuevas bicis que en la BTT han causado una auténtica revolución. Lo que sí está claro es que las marcas, Pinarello es claro ejemplo, han apostado fuerte por ellas y estamos seguros que pronto serán compañeras habituales que deberemos aceptar en la carretera.