Potencia Progress PG-100
Famosos por su extensa gama de ruedas de aluminio y carbono -atentos, porque en unos meses pasarán por estas páginas las nuevas Sonic de aluminio, compatibles con tubeless, de 21 mm de anchura interna y que anuncian apenas 1,4 kg-, la marca española tiene una exclusiva colección de componentes superligeros en su catálogo que incluye un manillar de carbono -204 g-; tija de aluminio -desde 172 g- y la potencia de esta prueba. Además de por su ligereza, nos fijamos en ella porque el anclaje es de 35 mm -unos 5 menos que las habituales en el mercado-, lo que nos ha permitido solucionar un problema que puede ser irreversible: tomamos mal las medidas antes de cortar el tubo de una horquilla y con la potencia anterior sobresalía más de lo deseable. No era crítico, pero preferimos dejar incluso un separador de 2 mm por encima. Fabricada en aluminio 7075, su construcción mediante mecanizado permite obtener las angulosas formas que luce, con multitud de aristas que son el resultado de un diseño cuyo objetivo es reducir el material en las zonas donde no es necesario para conseguir rebajar al máximo el peso. Sobre todo, la define el reducido diámetro de su cuerpo cerca del anclaje, que va ensanchándose progresivamente hasta el manillar, al que abraza con una careta que sigue la línea del diseño minimalista y que se une con cuatro tornillos de titanio. De este mismo material son los dos tornillos enfrentados del anclaje en el tubo de la horquilla, que sobresalen demasiado al apretarlos -es importante seguir la recomendación de 6 Nm-, lo que puede provocar roces involuntarios. Es nuestra única pega a una potencia superligera, que nos ha ayudado a subsanar una importante metedura de pata y que, a pesar de su peso, se ha mostrado lo suficientemente rígida incluso esprintando con fuerza en nuestros pinitos en las carreras de veteranos.