Exitosa adaptación
Este cordobés dejó el triatlón en 2016 para centrarse en la carretera con el conjunto madrileño Pizzería Española. Un año después recaló en el Cartucho.es-Magro, donde ya comenzó fuerte la temporada en la Ruta de los Castillos de Jaén, segundo en una etapa y tercero en la general. En Zamora ganó una etapa y fue segundo en la general, actuaciones que le llevaron al Europeo con la selección y a terminar la temporada en el continental de Kuwait-Cartucho.es. El naufragio de este equipo llevó a Antonio Gómez a fichar con Caja Rural-Seguros RGA, donde no ha tardado en aportar alegrías con su triunfo en la Clásica de Torredonjimeno. "Hemos hecho un buen trabajo entre todos. Como había un gran control por parte de varios equipos, Xavi Cañellas y yo sabíamos muy bien la táctica a seguir. Hemos preferido guardar y estar atentos a cualquier ataque. Xavi era la baza al sprint, mientras que yo debía moverme. Por suerte me pude ir en solitario y llegué a meta. Es mi victoria más importante por ser de la Copa y en mi tierra. He tenido un inicio de temporada complicado, pero este éxito me da muchísima confianza para lo que venga", comentó en la meta de Torredonjimeno. Ya en el corte de la cinta, efectuado por el propio Joaquim, la lluvia comenzó a hacer acto de presencia pronosticando una mañana complicada en una prueba jalonada por 167 kilómetros y 6 puertos. A pesar de lo que se les venía encima, los corredores se lo tomaron con ganas desde los primeros compases y en la primera hora se cubrieron nada menos que 46 km. Numerosos intentos de fuga en esos compases iniciales, pero la velocidad imprimida por el pelotón imposibilitó que cuajasen. Poco después del alto de Meagas, kilómetro 60, empezó a fraguarse la fuga que se mantendría hasta el descenso de Elgeta. Seis hombres lograron distanciarse: Rubén Montoya (Lizarte), Daniel Viegas (Polartec-Kometa), Aarón Mariño y Joan Ruiz (Súper Froiz), Aitor Olaziregi (AMPO) y David Gómez (Compak). Viegas y Mariño perdieron contacto por avería y los otros cuatro pasaron destacados por la meta volante de Loiola, km 68, donde Gómez daba tiempo al resto. Poco después, en la ascensión al alto de Azkarate, recibieron la compañía de Diego González (Froiz), Mateo Montes (Kuota-Paulino), Alejandro Ropero y Daniele Cantoni (PolartecKometa), Carlos Álvarez y Óscar Linares (Gomur-Cantabria Infinita), Aritz Kortabarria (Eulen) y Juan Ignacio Belandria (Mutua Levante-Bioracer). Los doce arrancan Elgeta, kilómetro 105, con casi un minuto de ventaja sobre el pelotón. En el ascenso, Rubén Montoya dio muestras de su fortaleza. Hizo todo el puerto en cabeza y a ritmo se quedó solo con el granadino Alejandro Ropero. Ambos coronaron por delante y en el descenso la carrera se reagrupó en un grupo de 70 integrantes. Camino de Mondragón, Súper Froiz tomó el mando de ese pelotón cabecero hasta que el accidente en la variante de Osintxu neutralizó la carrera primero, con la ya comentada suspensión posterior.