Homenaje al deporte femenino en la Castro-Castro
La prueba castreña rindió en su 27ª edición un merecido homenaje a todas aquellas mujeres que se vuelcan por convertir el deporte en abanderado de la igualdad. Como cara visible eligieron a Ziortza Villa, campeona de España de ultraciclismo, quien nos relata su participación. El Club Ciclista Castreño me brindó la oportunidad de abanderar el homenaje especial a la Mujer y al Deporte Femenino en la XXVII edición de la Marcha Cicloturista Castro-Castro. Una jornada de auténtico cicloturismo con más de un centenar de mujeres, entre los más de 1.500 inscritos, ya que la organización amplió el límite en cincuenta plazas que se destinaron únicamente a las mujeres y estableció un cajón preferente desde el que tomaron la salida, para poder hacer todas juntas el tramo neutralizado de la salida de Castro. La prueba se mantiene fiel al recorrido de sus últimas ediciones, con un trazado asequible por carreteras entre Cantabria y Bizkaia en el que se incluyen las ascensiones al alto de Candina, Seña y el regreso por la comarca de las Encartaciones afrontando La Escrita. 97 kilómetros de auténtico espíritu cicloturista. Una vez cruzada la meta, y como broche final a este bonito día sobre ruedas, todas las mujeres recibieron un obsequio de la organización. El crecimiento del cicloturismo femenino es imparable y cada vez son más mujeres las que se animan a montar en bicicleta y participar en marchas, que cuentan con recorridos para todos los gustos y niveles. Siempre hubo féminas que montaron en bici; otras han llegado ahora demostrando que ha sido para quedarse y estoy segura de que lo mejor está por llegar. En un futuro no tan lejano, el pelotón cicloturista reunirá cada vez más mujeres de todas las edades, porque la pasión no entiende de género.