MOTIVACIÓN

Combatiendo el Chagas a pedales, Mallorca All Around y la aventura de Daniel Ramírez en la Perico.

No perseguían un buen puesto en la clasificación general, ni tampoco querían ser los más rápidos del pelotón: su meta era llegar, acabar cada día y sobre todo conseguir cumplir su propósito. El Chagas es una enfermedad parasitaria que afecta a más de 7 millones de personas. América Latina sufre con mayor intensidad sus consecuencias, pero en países como Estados Unidos y España también está implantada. La Fundación Mundo Sano lleva desde 1993 trabajando para combatir enfermedades desatendidas. Su lema #NingúnBebéConChagas se basa en la estadística que indica que cada hora nace una criatura infectada en el mundo. Por eso se esfuerzan para que cualquier mujer en edad fértil y los recién nacidos infectados puedan disponer de diagnóstico y tratamiento. Todos los bebés tratados se curan; conocer este dato es una motivación extra para alcanzar su noble propósito. Un grupo de amigos recorren kilómetros en sus bicicletas desde 2014 para dar a conocer la enfermedad por diferentes lugares, además de recaudar una cantidad económica destinada al proyecto de la Fundación Mundo Sano. Leandro Sigman, presidente de Insud Pharma, es el promotor de un reto que, en esta ocasión, donó 100.000 € a la causa tras conseguir cumplimentar los 797 km en bici que se habían propuesto. Un elenco de gregarios, encabezados por el propio Leandro, se esfuerza cada día para que sus líderes, madres y niños afectados por el Chagas, alcancen su meta: la curación. Sus hermanos Lucas y Mariano Sigman, su primo Germán Sember, los vallisoletanos Juancho Navarro y Emilio Rodríguez, un apasionado del ultratrail como Fermín Ferrán, el triatleta Oliver de la Fuente, el alpinista mexicano Oswaldo Rivera, el chef Abel Prudencio y Fernando Cano, alma máter de los recorridos y la logística, forman la solidaria serpiente multicolor. Cuentan con la compañía diaria del mediático y reconocido atleta Chema Martínez, que desde el arranque de la iniciativa no dudó en cambiar sus zapatillas de clavos por otras con calas, eso sí, sin olvidarse de ellas. Al final de cada etapa convoca a los atletas de la zona de llegada para explicarles más sobre el Chagas mientras trotan unos kilómetros; este hombre es incansable. Otros como Juan Picón, Gastón o servidor no pudimos completar la totalidad del recorrido por motivos personales y laborales, pero quisimos sumarnos a la causa un tramo y alentar en la distancia al equipazo. No están solos: les acompaña un grupo de auxiliares, como si del mejor equipo profesional se tratara, que hace más sencillo el día a día. La recuperación muscular corre a cargo de Gus, la gestión general del reto corresponde a Fran, la inmortalización de cada momento a través del objetivo de su cámara por parte de Alejandro y el trabajo diario de Guido. Santiago, Tourmalet, Finisterre o Lisboa fueron los destinos a los que se enfrentaron en pasadas ediciones; en esta ocasión les esperaba Asturias. En la primera etapa, 181 kilómetros desde Madrid hasta la localidad soriana de Morcuera pasando por Alalpardo, Miedes de Atienza o Montejo de Tiermes, algunos miembros del Club Gregarious -Jonathan, Manuel y yo, además de Gastónpedaleamos a su lado 60 kilómetros e intentamos quitarles el viento para que ahorraran energía de cara a próximos días. La segunda jornada les llevó de Morcuera a Badarán (La Rioja), un total de 160 km con escalas en Burgo de Osma, Collado de Neila o Baños de Río Tobía. La tercera, 146 km de Badarán a Trashaedo (Burgos), discurría por lugares como Cordovín, Azofra o San Vicente de la Sonsierra. Uno de los detalles más potentes del desafío es el alojamiento en lugares tranquilos, sin cobertura de móvil en muchas ocasiones, en bellísimas casas rurales en las que la convivencia y el buen ambiente se instala antes que los huéspedes. El cuarto día, Trashaedo-La Robellada (Asturias), visitaron Aguilar de Campoo, Cervera del Pisuerga o Arenas de Cabrales hasta redondear 170 km. Se acercaba el tan ansiado momento, la llegada a Oviedo tras los últimos 120 kilómetros. El cansancio, instalado en la mayoría, no les impidió disfrutar de una entrada triunfal a la plaza de la Catedral para celebrar la consecución del reto. Allí les esperaban el alcalde Wenceslao López, Cristina Mendo -directora de la Vuelta a Asturias- y Fernando Villabella -presidente del Oviedo Baloncesto-. Ni la lluvia, el frío, el calor, los puertos y el viento pudieron con ellos; como tampoco el Chagas conseguirá derrotar a los pequeños. Enhorabuena gregarios de la solidaridad por la piña que habéis formado, el compromiso desinteresado y ser un ejemplo para todos.