LOS QUE YA ESTABAN
LUCES Y SOMBRAS DE MOVISTAR TEAM
La entrada de un nuevo actor del poderío de Movistar Team ha sido la mayor y mejor noticia del ciclismo femenino español en mucho tiempo. El impacto de profesionalizar a las mejores corredoras de la escena nacional, proveerles la oportunidad de participar en las mejores carreras del mundo y dotarlas de la exposición mediática que merecen ha sido inequívocamente positivo. No obstante, la irrupción ha tenido consecuencias también para los que ya estaban en el mundillo: equipos y organizadores que se han encontrado inmersos en un nuevo orden que en algunos casos les ha relegado. "El nacimiento de Movistar Team ha debilitado a Bizkaia y Sopela", analiza el seleccionador nacional Ramontxu González Arrieta respecto de los dos que hasta la irrupción telefónica eran los mejores equipos españoles y acaparaban tanto el talento como los resultados. Movistar Team fichó a las mejores ciclistas de cada equipo, ofreciéndoles la irrenunciable oportunidad de dedicarse a la bicicleta en cuerpo y alma. Les desarmó. "Pero es lo lógico", tercia Paco Pla, director de Sopela. "Que las ciclistas se vayan a un equipo que ofrezca lo mismo sabe mal, pero que se vayan a uno mejor es fantástico. De todas formas, si no hubiese aparecido Movistar Team hubiéramos tenido que buscar una salida para esas corredoras que ya no podían crecer más con nosotros". La contienda se desequilibró. La primera prueba de la Copa de España, celebrada en Noja, fue una buena representación de ello. Las azules bloquearon la carrera en su primera mitad para después lanzar a Mavi García en solitario a por la victoria en la segunda, apabullando al resto del pelotón. "Era de esperar que dominaran, pero el nivel de su exhibición fue excesivo", rememora Cristina San Emeterio, ex presidenta de la Comisión de Féminas de la RFEC, directora del equipo Río Miera-Meruelo y organizadora de la cita cántabra. "Escuché a chicas de diferentes equipos decir que, si Movistar Team corría en la siguiente prueba de Copa de España, ellas no acudirían". Similar fue la tónica en los Campeonatos de España: dos ciclistas del conjunto telefónico (Eider Merino y Gloria Rodríguez) se fugaron con una Bizkaia-Durango (Sandra Alonso) a la que terminaron por desfondar. El podio absoluto aquel día fue azul, si bien Cristina Martínez puso una nota de color al adjudicarse el título sub23. "Fueron dos carreras en las que teníamos poco que ganar y mucho que perder", explica Jorge Sanz, director de Movistar Team. "Nuestra prioridad es el calendario UCI, sin descuidar el compromiso de estar presentes en la Copa de España. En Noja alineamos a todas las españolas y dominamos. Respecto a los Campeonatos, la dureza del recorrido hizo inevitable que nuestro bloque se impusiera". "Nos toca adaptarnos a esta situación". Lo dice Agurtzane Elorriaga, directora de BizkaiaDurango, actual encarnación del equipo con el que triunfó la histórica Joane Somarriba. El pasado invierno, ante la partida de sus mejores ciclistas, optó por apoyar la progresión de ciclistas emergentes españolas y reforzarse con extranjeras de nivel como Alice Arzuffi o Dani Christmas; la próxima temporada seguirán en esta línea. Sopela, por su parte, ha enfocado todos sus esfuerzos en la cantera. "Es importante que exista Movistar Team, pero también somos necesarios equipos pequeños en los que las corredoras jóvenes puedan subir escalones uno a uno", elabora Pla. La próxima temporada les podrían acompañar otros dos conjuntos más en la categoría UCI. Nuestros entrevistados coinciden en señalar varias consecuencias positivas de la llegada de Movistar Team al ciclismo femenino. "El nivel medio del pelotón ha subido. Sólo hay que ver el Ranking UCI: hemos pasado de ser la nación 25 a la 12. Tenemos posibilidades reales de llevar tres ciclistas a los Juegos Olímpicos", expone Ramontxu. "Ha sido un elemento de motivación para las jóvenes. Antes el objetivo era compaginar el ciclismo con los estudios; ahora hay una posibilidad real de ser profesionales de la bicicleta", aporta Pla. "Se ha notado un incremento de la repercusión del ciclismo femenino", suma Elorriaga. "Ahora es necesario que esto no sea una moda pasajera y que, además de la élite, se hable de la base", compensa San Emeterio.
En otras palabras: es clave que el brillo de Movistar Team no opaque al resto de actores y el ciclismo femenino genere interés en España más allá del azul. Pensando en el futuro, Jorge Sanz asevera un paso que considera clave: "Consolidar a las corredoras nacionales que ya están rindiendo a nivel internacional y que los equipos extranjeros se
fijen en ellas. Egoístamente no será lo mejor para nosotros, pero permitirá que las ciclistas sean importantes por sí mismas y abrirá paso a las siguientes generaciones". Por su parte, el seleccionador Ramontxu expresa un deseo en voz alta: "Una gran ronda nacional, complementaria a la Bira. Una Vuelta a España de féminas".