Ryanair reduce su capacidad hasta marzo y prevé ajustes
La oferta para la temporada de invierno baja de un 40% a un 60% Las reservas caen tras el anuncio de restricciones a la movilidad
La aerolínea comercialmente más agresiva del mercado, Ryanair, ha dado un paso atrás ante la incidencia de la crisis sanitaria y anunció ayer una rebaja en su oferta para la temporada de invierno (de noviembre a marzo). La capacidad se reducirá de un 40% a un 60% respecto a 2019/2020 una vez actualizada por las restricciones a la movilidad en Europa Central, Reino Unido, Irlanda, Austria, Bélgica o Portugal.
La reacción en Bolsa no se hizo esperar y Ryanair cerró la jornada con una caída del 4,27%. Sus malas expectativas bien pudieron pesar en la cotización de sus rivales: IAG perdió un 2,67%; Air France-KLM se dejó un 1,9%; Lufthansa bajó un 3,2%, y Easyjet lo hizo un 3,28%.
La compañía que lidera Michael O’Leary, líder incontestable en los cielos españoles, reconoció que el anuncio de nuevas barreras a los viajes transfronterizos han impactado en las reservas anticipadas, que cayeron “ligeramente” en octubre y “de manera significativa” para noviembre y diciembre.
Ahora se trata de rentabilizar los vuelos operados, o al menos buscar el punto más cercano posible al equilibrio, intentando alcanzar un factor de ocupación del 70%. Y eso obliga a concentrar viajeros en menos operaciones. La low cost prevé mantener activa hasta el 65% de su red de rutas de invierno.
Mercados afectados
La aletargada producción de Ryanair se traduce en recortes en las bases de España, Alemania, Bélgica, Portugal y en el aeropuerto austriaco de Viena. Al mismo tiempo se ha decidido el cierre de las bases de Cork, Shannon y Toulouse.
Tras estas medidas de adaptación a un mercado que está lejos de remontar, Ryanair cree que transportará a 38 millones de pasajeros en el año fiscal 2021 (149 millones antes de la pandemia), cifra que podría bajar si se extreman las medidas para frenar la expansión del coronavirus. Desde el punto de vista de la mayor aerolínea por tráfico intraeuropeo, la gestión de algunos de los Gobiernos de la UE está dejando mucho que desear.
“Aunque lamentamos profundamente los recortes en la programación de invierno, nos hemos visto obligados a llevarlos a cabo por la mala gestión gubernamental de los servicios aéreos. Seguimos centrándonos en presentar un calendario tan amplio como sea posible para mantener nuestros aviones, nuestros pilotos, la actual tripulación de cabina y el resto de empleados minimizando las pérdidas de puestos de trabajo”, señaló ayer el CEO del grupo Ryanair, Michael O’Leary.
“Es inevitable, dada la escala de estos recortes, que este invierno implementemos más políticas de vacaciones no remuneradas y jornadas compartidas en aquellas bases en las que hemos acordado una reducción en la jornada laboral y la remuneración, una medida que creemos será mejor a corto plazo en lugar de pérdidas masivas de empleos”.
Y el ejecutivo envió un aviso a los sindicatos al asegurar que “habrá más despidos en esas pequeñas bases de tripulación de cabina donde todavía no hemos alcanzado un acuerdo sobre el tiempo de trabajo y los recortes salariales, que es la única alternativa”.
En 2021 espera 38 millones de viajeros, frente a los 149 millones previos a la crisis
Recortará en España, Alemania, Bélgica o Portugal y cerrará Cork, Shanon y Toulouse