Las pensiones subirán un 0,9% pero los funcionarios aún tendrán que esperar
El Ejecutivo deja el alza retributiva del sector público para la negociación parlamentaria Subir prestaciones costará 1.439 millones de euros
El Gobierno confirmó ayer a Bruselas que el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 incluirá un incremento de la cuantía de las pensiones del 0,9%, lo mismo que subieron este año. Con esta decisión el Ejecutivo –que envió ayer el plan presupuestario para el próximo ejercicio a la Comisión Europea– se asegura de que más de diez millones de pensiones mantienen e incluso ampliarán su poder adquisitivo. En concreto, el plan recoge “el compromiso del Gobierno con los pensionistas, que verán revalorizada su pensión en 2021 según la inflación prevista. Esto permitirá que los mayores no pierdan poder adquisitivo”. El Ejecutivo no hace formalmente una previsión de inflación pero sí cifra el deflactor del PIB, que suele ser, en términos generales, muy similar a la evolución estimada del IPC y que para el 2021 es del 0,9%.
El Gobierno prevé que esta revalorización de las pensiones costará 1.439 millones, de los que 1.292 millones se destinarán a actualizar las prestaciones de jubilados y trabajadores del sector privado y otros 147 millones para revalorizar las pensiones de las clases pasivas de los pensionistas del sector público. El Ejecutivo incluye también la implementación plena del ingreso mínimo vital a lo largo de 2021 –para lo que prevén destinar 1.500 millones de euros– y la equiparación total de los permisos de maternidad y paternidad en 16 semanas –cuyo gasto se estima en 307 millones de euros–, según el texto de este plan.
Sin embargo, este plan no incluye finalmente una subida salarial de ese mismo 0,9% para los empleados públicos, tal y como se había barajado oficiosamente desde una parte del Ejecutivo. No obstante, este incremento salarial para los funcionarios y personal laboral de las Administraciones no quedaría totalmente descartado, ya que las cuentas públicas de 2021 deberán negociarse ahora en el Parlamento, con lo que aún podrían incluir algún tipo de alza. El pasado año el Gobierno aplicó la subida pactada con los trabajadores del sector público del 2%, con un coste estimado de algo más de 3.340 millones.
Con la subida decidida para los pensionistas, el Gobierno incumple por cuarto año consecutivo el factor de revalorización de las pensiones creado en 2013 por el Gobierno del Partido Popular y que no se aplica desde 2018. Este factor limitaba al 0,25% la subida anual de las pensiones mientras que el sistema de Seguridad Social permaneciera en números rojos, algo que ocurre de manera creciente desde 2011 y que este año, podría superar los 30.000 millones de euros, ya que al déficit habitual hay que sumar el mayor gasto de las ayudas por la pandemia y la caída de ingresos por la drástica destrucción de empleo. Si bien esta cantidad serán mitigada con transferencias del Estado.
No obstante, al igual que ocurre con la subida de los funcionarios, el alza de las pensiones formará parte de la negociación para sacar adelante las cuentas. En general, prevén que el gasto en protección social pase del 22,8% al 20,2% del PIB.
Incluye 1.500 millones de euros para implantar del todo el ingreso mínimo vital
Se destinan 307 millones a ampliar el permiso de paternidad a 16 semanas