Los grandes fondos invierten 4.000 millones en las cotizadas en la crisis
Las desalentadoras previsiones no frenan al capital extranjero, que aflora nuevas participaciones en 11 compañías / Sectores. Equipamiento, bancos, aerolíneas y energéticas, en el punto de mira
El efecto devastador del Covid en la economía española ha provocado fuertes caídas en la Bolsa. Pero desde que estalló la pandemia también ha habido grandes accionistas, en su mayoría hedge funds, que han invertido en empresas patrias, aprovechando la rebaja de su cotización. T. Rowe Price, Invesco, Citadel, BlackRock, Norges Bank, Crédit Agricole, Mubadala y Marshall Wace, entre otros, apuestan por la recuperación de 11 empresas. Han revelado participaciones valoradas en unos 4.000 millones desde que el Gobierno decretó el Gran Confinamiento, según los registros de la CNMV.
La tecnología, las infraestructuras, la energía, la banca e incluso el ladrillo o las aerolíneas made in Spain tienen sus adeptos, pese a que el FMI augura un negro horizonte para España este año, con un desplome del PIB del 12,8%. Los megafondos extranjeros siempre han tenido a España en la diana, pero ahora detectan oportunidades y se lanzan a por ellas a precios no vistos desde hace años.
La semana pasada fueron tres las empresas en las que mostraron por primera vez su cara. En Enagás, el dueño del 63% de Cepsa, Mubadala –uno de los fondos soberanos de Abu Dabi– afloró una participación del 3,10% del capital. La gestora de hedge funds Marshall Wace desveló que tiene el 3,02% de IAG, y su homóloga GQG, un 3,22% de Cellnex. La normativa española obliga a que se comuniquen en la CNMV las participaciones que superen el 3%. En el caso de fondos con sedes en paraísos fiscales el nivel baja al 1%. Es posible que ya estuvieran en el capital y que, tras superar el umbral, lo hayan comunicado. En todo caso, solo en estas tres empresas, los mencionados inversores cuentan con unas posiciones que en conjunto suman más de 1.100 millones de euros, según los precios del viernes.
Los fans de las empresas españolas se han ido posicionando mientras otros accionistas vendían cuando estalló la pesadilla del Covid en el planeta. En este mes también han aparecido participaciones relevantes en la socimi Árima y, desde abril, han exhibido sus inversiones en Renta Corporación, Bankia, Ferrovial, Solaria, Amadeus, Applus y Banco Sabadell. Las inversiones suman cerca de 4.000 millones. En este importe no se incluyen los 2.700 millones que las gestoras de capital riesgo KKR, Cinven y Providence han invertido en MásMóvil para lograr el 91,2%. Tampoco los 2.760 millones con los que Six compró el 100% de BME. Estas dos adquisiciones, pese a que la primera es de inversores financieros, son de carácter industrial. En las empresas mencionadas antes las participaciones son, de momento, meras apuestas a una futura subida en Bolsa.
Confianza
El común denominador es la confianza en los modelos de negocio. Pero hay dos tipos de inversiones. Los realizados en empresas que han crecido o han salido de compras a golpe de talonario como Solaria, que se dispara un 162% en Bolsa en el año, o Cellnex que amplió capital por 4.000 millones sin inmutarse. Y las apuestas por perdedores de la pandemia, como Amadeus, IAG o Sabadell. El banco y el grupo de aerolíneas son las peores empresas del Ibex en 2020 con desplomes superiores al 70%. “Son posiciones defen
Las desalentadoras previsiones económicas no frenan a los inversores
sivas pero con perspectivas de crecimiento en los primeros casos, y ofensivas cuando compran compañías con caídas relevantes”, señalan en un banco de inversión.
Las inversiones se han producido a pesar de que el Gobierno desplegó un escudo para evitar que los inversores extranjeros se hicieran con el control de empresas estratégicas nacionales. Desde marzo, el Ejecutivo debe dar luz verde a las compras de inversores de fuera de la UE en determinados sectores si superan el 10% del capital. Cierto es que no se ha producido esta situación en las 11 cotizadas mencionadas, pero sí en otras de fuera de la Bolsa, como GTT, comprada por la británica AnaCap –en puridad de fuera de la Unión–, o Rovensa, adquirida por la suiza Partners Group.
Apuestan por infraestructuras, bancos, aerolíneas y energéticas