Cinco Dias - Cinco Dias - Executive Excellence (ABC)
Motivación y compromiso: lo que define al equipo humano de Bankia
Alta dirección: José Ignacio Goirigolzarri.
No se puede negar que José Ignacio Goirigolzarri es un hombre intrépido. Por eso, en mayo de 2012 decidió asumir el difícil reto de presidir la por aquel entonces maltrecha Bankia.
No eran tiempos fáciles. El Gobierno acababa de intervenir la entidad relevando al equipo gestor liderado por Rodrigo Rato y daba luz verde a la reforma más profunda del sistema financiero desde empezó la crisis económica inyectando a la entidad 22.400 millones de euros en ayudas públicas.
Por aquel entonces, Goirigolzarri, estaba jubilado tras haber abandonado su puesto como consejero delegado de BBVA, y se dedicaba a cultivar el espíritu estudiando Filosofía y a su Fundación Garum. Pero no pudo dejar pasar la oportunidad de sacar del pozo a una organización que había protagonizado uno de los grandes fiascos bancarios de la historia de España.
Al presidente de Bankia también se le presupone tesón, constancia y capacidad de trabajo. No en vano, bajo su acertada gestión el banco ha conseguido superar dos grandes obstáculos: cumplir el plan de reestructuración impuesto por Bruselas y alcanzar los objetivos de su plan estratégico 2012-2015. En definitiva, el directivo ha conseguido dar un vuelco a la entidad y convertirla en una de las más rentables, solventes y eficientes del sector bancario español.
Según declara él mismo, todo esto se ha conseguido con una gestión focalizada en las personas que forman parte de los distintos grupos de interés con los que se relaciona el banco: clientes, empleados, accionistas y directivos.
Una transformación sin precedentes
El sistema bancario español ha experimentado una gran transformación en los últimos años. La crisis económica y financiera ha dado lugar a un proceso de consolidación extraordinario, que ha permitido generar entidades más grandes, fuertes y eficientes.
En este punto me gustaría poner en valor el enorme esfuerzo financiero que han realizado los accionistas de la banca, que han provisionado una cantidad equivalente al 30% del PIB español.
También hay que destacar el doloroso proceso de ajuste que se ha realizado en el sector, que ha soportado el cierre de 15.000 oficinas, y ha tenido que reducir su plantilla en casi 84.000 trabajadores, el 30% de las plantillas.
Si bien este proceso de ajuste se ha producido en toda Europa, en España ha sido especialmente importante, y es muy probable que continúe en los próximos años.
El aumento de eficiencia que ha experimentado el sistema bancario se puede apreciar claramente al observar el número de ciudadanos que son atendidos por un empleado bancario. En el año 2008 el ratio español era el más bajo de todos los países europeos. Hoy, en cambio, es el más alto.
Podemos decir que actualmente la banca española es la más eficiente de los países europeos. Y también ha aumentado notablemente su nivel de solvencia. Sin embargo, el futuro del sector no es sencillo, porque en los próximos años tendrá que enfrentarse a un entorno muy cambiante marcado por tres pilares fundamentales:
Los retos futuros del sector bancario son más asequibles que los de 2012, pero están teniendo un fuerte impacto en la rentabilidad
En primer lugar, la regulación. Los bancos están sometidos a una regulación cuantiosa, creciente, no siempre bien ordenada y que está afectando a todas las variables de negocio. En Bankia, y más o menos será similar en el resto de entidades, el 20% de las inversiones en sistema son consecuencia de la regulación. La normativa está afectando, sobre todo, a necesidades crecientes de capital y esto está influyendo en la rentabilidad.
Por otro lado, y aunque se trata de un aspecto no estructural, los bajos tipos de interés están influyendo de una manera extraordinaria. Este entorno, unido al desapalancamiento de economías como la española, está teniendo una presión sobre la línea de ingresos ciertamente notable, afectando a la la rentabilidad del sistema.
En tercer lugar, tanto el sector bancario europeo como el español están siendo sometidos a unas tensiones estratégicas muy importantes. Los nuevos hábitos de los clientes generados como consecuencia de la revolución tecnológica, están cambiando el entorno estratégico. Las barreras de entrada al sector se han reducido permitiendo la entrada de nuevos jugadores que quieren acabar con el statu quo.