Liderazgo reforzado tras el fracaso de su rival Vertex
La acción del fabricante de hemoderivados reacciona tanto a los éxitos propios como a los fracasos ajenos. Tanto es así que el pasado jueves los títulos de Grifols celebraban con una subida del 8% la paralización del ensayo clínico en fase II llevado a cabo por la rival Vertex, de su molécula experimental VX-814, utilizada frente al déficit de la proteína alfa-1-antitripsina.
VX-814 era un tratamiento oral que ponía en riesgo la venta por parte de Grifols de hemoderivados de alfa-1-antripsina, un producto llamado comercialmente Prolastin. Este derivado plasmático supone alrededor del 15% de los ingresos anuales del laboratorio catalán, según un informe de JP Morgan. El año pasado, las ventas de Grifols alcanzaron los 5.100 millones de euros, por lo que Vertex amenazaba una porción de los 765 millones de cifra de negocios de alfa-1-antripsina. El alza bursátil de esta semana ha reducido la caída anual de la acción de Grifols al 15%.
El valor cuenta con muy buenas recomendaciones por parte del consenso de Bloomberg y un potencial del 18% respecto al precio objetivo medio.