Caída del coste financiero
Interés. Los esfuerzos de las compañías por retornar a la disciplina financiera se vieron acompañados por una rebaja del coste medio de la deuda. Con los tipos de interés en mínimos históricos, las empresas han aprovechado para lograr financiación a precios atractivos, una tarea que parecía impensable en marzo cuando las tensiones dispararon el coste de la deuda pública a niveles de enero de 2019. La mejora de las condiciones financieras se ha traducido en una rebaja del coste medio de la deuda. Un ejemplo que ilustra esta corriente es Enagás que, según la información remitida a la CNMV, a cierre de diciembre el coste de su deuda se situaba en el 1,9%, por debajo del 2,1% registrado en 2019. Algo similar ocurre con otras firmas como Naturgy (lo baja al 2,5%), Red Eléctrica (1,74%), Telefónica (3%), Iberdrola (3,18%) o Endesa (1,7%).
Suben la deuda. La rebaja del coste de la deuda fue una tendencia imperante, pero no todas lograron reducir el pasivo. Entre las compañías que más subieron su apalancamiento se sitúa Cellnex, que tras invertir 16.000 millones en 2020, eleva su deuda 6.500 millones, un 65,6% más que en 2019. ACS pasa de los 54 millones de 2019 a los 1.820 millones e IAG, impactada por la paralización del tráfico aéreo, dispara su deuda en 2.191 millones, hasta los 9.762 millones, convirtiéndose en la cuarta compañía más apalancada del Ibex. A cierre de 2020 ninguna firma del Ibex contaba con posición neta de caja.